El estado de Texas es el escenario donde en 1991 ocurrió uno de los crímenes más terribles de la historia de los Estados Unidos: los asesinatos de la tienda de yogur. Este hecho se recoge en el nuevo documental producido por la actriz Emma Stone, disponible en Max.
La directora del documental, Margaret Brown, afirmó en una entrevista que la producción del documental fue tan traumática, que algunos miembros de su equipo reportaron tener pesadillas e incluso colapsos, por lo que tuvieron que acudir a terapia. ¿Pero qué tiene esta historia que la propia directora recomienda no ver de corrido los episodios, sino darse un respiro para asimilar los acontecimientos antes de llegar a su desenlace?
La escalofriante historia real de The Yogurt Shop Murders
6 de diciembre de 1991. Los cuerpos de Eliza Thomas, de 17 años, Amy Ayers, de 13, y las hermanas Jennifer y Sarah Habrison, de 17 y 15 años, fueron encontrados al interior de una tienda de yogur que además fue quemada intencionalmente para ocultar toda pista sobre el crimen masivo.
Lo más tétrico del asunto es que las víctimas fueron amarradas con su propia ropa interior, amordazadas, y presentaban heridas de bala en la parte de atrás de la cabeza. Una vez muertas, los asesinos prendieron fuego a la tienda de yogur (donde Jennifer y Eliza trabajaban).
Las víctimas se encontraban juntas en el lugar debido a que Amy y Sarah iban a acompañar a Jennifer y a Eliza a casa al terminar su turno en la tienda, según teorías de la policía y los detectives.
¿Quiénes fueron los responsables de las muertes?
Hasta el momento no se ha encontrado a los culpables. Hubo varias confesiones mientras duró la investigación, pero ninguna fue real e incluso algunas de esas confesiones fueron forzadas, según señala el documental.
En 1999, los sospechosos Michael Scott y Robert Sprinstreen, fueron detenidos y acusados de los crímenes (se reportó que fueron vistos con una pistola similar a la que se usó para matar a las víctimas), sin embargo, salieron libres a principios de los 2000 debido a que sus derechos fueron violados durante el proceso.
La teoría principal afirma que alguien intentó robar la tienda, pero las cosas salieron mal y el asesinato fue una injusta y macabra solución para los criminales. Lo cierto es que las cuatro adolescentes murieron de una terrible manera y la policía de Austin nunca fue capaz de hallar pistas certeras.
Emma Stone y su esposo, Dave McCary, decidieron impulsar la realización del documental junto con la productora A24. Se sabe que la actriz vivió un tiempo en Austin y quedó marcada por la historia.