Las 12 mejores canciones de AC/DC para esperar su Power Up Tour 2026

Desde hace más de cinco décadas, los australianos han convertido la electricidad en religión, el riff en lenguaje universal y el escenario en campo de batalla.

mejores-canciones-de-ac-dc.jpg

Hay bandas que no necesitan presentación, solo volumen. AC/DC es una de ellas.

Desde hace más de cinco décadas, los australianos han convertido la electricidad en religión, el riff en lenguaje universal y el escenario en campo de batalla. Y ahora, con la confirmación de su Power Up Tour 2026 y su esperada parada en la Ciudad de México, el rugido de los amplificadores vuelve a sentirse más cerca que nunca.

Hablar de AC/DC es hablar de disciplina, sudor y pura energía masculina en su estado más primitivo: el sonido de una Gibson SG cortando el aire como una navaja, el retumbar de una batería que no entiende de sutilezas, y una voz que no pide permiso para irrumpir. No hay artificios, no hay poses. Solo actitud.

Por eso, antes de que el rayo caiga sobre el Estadio GNP Seguros el 7 de abril de 2026, repasamos las 12 canciones esenciales de AC/DC, aquellas que resumen su historia, su espíritu y su legado: himnos de estadio, gemas de estudio y gritos que siguen siendo banda sonora de generaciones enteras.

1. Back in Black (1980)

El regreso más feroz de la historia del rock. Nacida tras la muerte de Bon Scott, Back in Black no es solo un homenaje: es una declaración de inmortalidad. Ese riff inicial, cortante y seco, se convirtió en sinónimo de supervivencia. Es la canción que convirtió el dolor en poder. Cuando suene en vivo en la CDMX, el suelo temblará con la misma vibración de 1980.

2. Highway to Hell (1979)

Si alguna vez existió una carretera al infierno, AC/DC ya la recorrió con una sonrisa y una botella en la mano. Highway to Hell es rock sin filtros: honesto, callejero y eterno. Es el grito de guerra del periodo Bon Scott, un recordatorio de que el peligro también puede ser hermoso cuando suena a guitarra Gibson y sudor de escenario.

3. Thunderstruck (1990)

Con Thunderstruck, AC/DC demostró que la electricidad no se gasta, solo se transforma. Ese punteo hipnótico de Angus Young es casi una descarga cardiaca. Tres décadas después, sigue siendo el detonante perfecto de cualquier estadio: un rayo que parte la noche y te recuerda por qué algunos seguimos creyendo en el rock.

4. Hells Bells (1980)

El sonido de una campana abriendo el álbum Back in Black fue la forma más elegante de anunciar que el infierno estaba abierto para quien quisiera descender a él. Oscura, solemne y con una tensión casi cinematográfica, Hells Bells es el tipo de canción que te prepara para la tormenta. Y cuando Brian Johnson entra, sabes que el cielo acaba de romperse.

5. You Shook Me All Night Long (1980)

El lado más hedonista y contagioso de AC/DC. You Shook Me All Night Long es pura sensualidad rockera: riffs brillantes, letras descaradas y una energía que no envejece. Es la canción que hace cantar incluso al que nunca ha tenido una chaqueta de cuero. Y en vivo, es el punto donde el público se convierte en un mismo coro.

6. Let There Be Rock (1977)

Más que un título, es un manifiesto. Let There Be Rock es el momento en que AC/DC definió su identidad sin artificios y sin adornos, solo volumen y convicción. Con Bon Scott al frente, la banda se presentaba al mundo con la frase que sintetiza toda su filosofía: “Que haya rock”. Y vaya que lo hubo.

7. Shoot to Thrill (1980)

Un disparo de adrenalina. Shoot to Thrill es AC/DC en modo acelerador, con un groove irresistible y una ejecución quirúrgica. Es la canción que demuestra que, incluso en su etapa más masiva, la banda no perdió ni un gramo de su filo original. El tema que te recuerda por qué nadie suena como ellos.

8. Rock ’n’ Roll Train (2008)

Un tren que no se detiene. Con Rock ’n’ Roll Train, la banda regresó en el siglo XXI demostrando que la maquinaria seguía intacta. Su ritmo contagioso, la producción pulida y ese ADN inconfundible del grupo prueban que AC/DC no compite con nadie: solo con su propio legado.

9. It’s a Long Way to the Top (If You Wanna Rock ’n’ Roll) (1975)

El viaje comenzó aquí. It’s a Long Way to the Top es una oda al sacrificio del músico de carretera: largas noches, cables enredados, escenarios diminutos y sueños gigantes. Las gaitas escocesas fueron una locura que solo AC/DC podía hacer funcionar. Pocas canciones resumen tan bien la ética del rock como esta.

10. Dirty Deeds Done Dirt Cheap (1976)

Irónica, sucia, divertida. Dirty Deeds Done Dirt Cheap es el tipo de canción que convierte la picardía en arte. Detrás de su ritmo pegajoso y su letra criminal se esconde uno de los mejores ejemplos de cómo AC/DC mezclaba humor negro y riffs demoledores. Un clásico subestimado.

11. Whole Lotta Rosie (1977)

Bon Scott en su máximo esplendor. Whole Lotta Rosie es exceso, deseo y celebración, todo al mismo tiempo. La historia detrás —una mujer real en una noche larga— es tan legendaria como el riff. En vivo, es el momento en que Angus Young parece flotar sobre la multitud.

12. For Those About to Rock (We Salute You) (1981)

El cierre perfecto. For Those About to Rock no es solo una canción: es una ceremonia. Cuando los cañones suenan y Brian Johnson grita “Fire!”, sabes que estás presenciando el final de algo sagrado. Es el himno con el que AC/DC despide a sus fieles sin lágrimas, solo fuego.

Te interesará
Con Badlands, el universo Predator da un paso diferente: más introspectivo, más visual, y con un aire de ópera salvaje. No hay marines, ni junglas terrestres, sino una odisea alienígena que expande el mito del cazador desde dentro.
Esto es lo que sabemos sobre la esperada película del “Rey del Pop”
Lo que se avecina no es solo un concierto, sino el retorno de un artista que redefinió el rap, el pop y la cultura contemporánea.
Tres días, más de treinta horas de música y una energía que solo este festival sabe convocar.
El realizador mexicano y sus colaboradores hilvanaron escenarios, rostros, melodías y emociones para dar forma a un ‘monstruo’ profundamente humano.