Prepárate, porque Netflix está por soltar una bomba que mezcla crimen, historia y sátira mexicana en una sola serie. Las Muertas, dirigida por el siempre provocador Luis Estrada (La ley de Herodes, El infierno), aterriza en la plataforma este 6 de septiembre de 2025 y promete remover las entrañas del espectador con una historia tan grotesca como real.
Sí, leíste bien: real. La miniserie se basa en uno de los casos criminales más espeluznantes de la historia de México: el de Las Poquianchis, dos hermanas que convirtieron sus burdeles en auténticos campos de exterminio humano.
¿De qué trata Las Muertas?
La serie está inspirada en la novela del maestro Jorge Ibargüengoitia, un autor conocido por meterle sátira y humor negro a lo más oscuro de nuestra realidad. A través de su personaje Simón Corona —testigo y casi víctima del horror— Ibargüengoitia narra la caída de las hermanas Baladro, un retrato literario de las tristemente célebres Poquianchis, que en los años 60 fueron responsables de más de 100 asesinatos, muchos de ellos de mujeres jóvenes que eran engañadas, explotadas y finalmente asesinadas.
Luis Estrada toma esta obra y la lleva a la pantalla chica como una miniserie de seis episodios, cada uno pensado como una película en sí misma, y que forma parte de la iniciativa “Que México se vea”, con la que Netflix busca impulsar historias hechas en casa, con talento local y temas que sí nos duelen, pero también nos definen.
¿Quiénes eran Las Poquianchis?
Detrás de este nombre aparentemente inofensivo se esconden las hermanas González Valenzuela, originarias de una familia pobre y marcada por la violencia. En los años 60, crearon una red de burdeles en Guanajuato y Jalisco, donde explotaron a decenas de mujeres, muchas de ellas menores de edad, en condiciones infrahumanas.
A base de sobornos a autoridades locales, amenazas y asesinatos, construyeron un imperio criminal que operó durante años. Pero todo cambió cuando una víctima logró escapar y las denunció. La policía encontró múltiples cuerpos enterrados en sus propiedades. El escándalo fue nacional. Las hermanas terminaron tras las rejas, cumpliendo la pena máxima de entonces: 40 años de prisión.
No es documental, es una ficción con dientes
A diferencia de otros proyectos como La dama del silencio (el documental sobre La Mataviejitas), Las Muertas no es una docuserie. Es una ficción con tintes de realidad, salpicada de humor negro al estilo Ibargüengoitia y con esa mirada crítica que caracteriza a Estrada. Verás escenas que reconstruyen los crímenes, la vida íntima de las asesinas, el contexto de un México depravado por la impunidad, y la investigación que destapó el infierno.
¿Por qué debes verla a como dé lugar?
Porque no es una serie más de true crime. Es una producción que combina historia, literatura, sátira, crítica social y buen cine. Es una forma brutal —y necesaria— de recordar que en México también hemos tenido monstruos reales, y que las historias más horribles a veces son las que más necesitamos entender.
Las Muertas promete ser una de las series mexicanas del año. Si eres fan del cine nacional con agallas, de las historias que te incomodan pero no puedes dejar de ver, y del talento que no se anda con rodeos, apunta el 6 de septiembre en tu calendario.