Cuando se trata de lograr un sueño de calidad, entran en juego muchos factores: la temperatura exterior, la calidad del colchón y las rutinas que tenemos antes de acostarnos; sin embargo, hay otro elemento que puede afectar significativamente la calidad de nuestro sueño: la almohada.
Una buena almohada no es sólo un accesorio, es un sistema de soporte vital para la cabeza, el cuello y la columna, lo que garantiza una alineación adecuada y que estemos cómodos durante la noche. Una almohada demasiado blanda o demasiado firme puede dejarnos con dolor de cuello, dolores de cabeza e incluso problemas como ronquidos y apnea del sueño. Por el contrario, la almohada adecuada puede aliviar puntos de presión, promover una respiración adecuada y ayudarnos a despertar descansados y sin dolor.
Mariana Rodríguez, fisioterapeuta, recomienda que cuando te acuestes hacia arriba, acomodes la almohada de tal forma que tu puño quepa muy bien entre tu pecho y tu barbilla; es decir, que más o menos quede el tamaño de una manzana. De lo contrario podrías lastimar tus cervicales.
Elegir la almohada perfecta puede ser una tarea compleja, pero aquí te compartimos algunos factores a considerar para elegirla:
Soporte: La almohada ideal debe brindar un soporte adecuado para la cabeza, el cuello y los hombros, manteniendo la curvatura natural de la columna. Busca almohadas con materiales que ofrezcan un equilibrio entre apoyo y comodidad, como la Memory Foam como la de Luuna, que tiene espuma triturada de alta densidad diseñada para recobrar su forma original.
Esta puede ser utilizada por cualquier persona, pues su relleno puede adaptarse a la altura de cada gusto o cuerpo, explica Giulianna Boffa, asesora de sueño creadora de Pilow O Clock, incluso para las mujeres embarazadas que necesitan un extra de comodidad al dormir.
Justamente, Luuna acaba de abrir una sucursal en Parque Toreo Central, con lo que suman 100 tiendas.
Posición para dormir: Tu posición preferida para dormir debe influir en la elección de la almohada. Si sueles dormir de lado puedes beneficiarte de una almohada más firme para llenar el espacio entre la oreja y el hombro. Mariana recomienda doblar una rodilla de lado. Si duermes boca arriba puedes encontrar comodidad con una almohada medianamente firme para apoyar la curva natural de la columna. Si duermes boca abajo, requieres una almohada más suave y plana para evitar tensión en el cuello.
Para un soporte personalizado, la Almohada Purity Carbón Activado de Luuna contiene poros de carbón activado que permiten mantener tu almohada limpia y se amolda a tu cabeza.
Material: Las almohadas vienen en una variedad de materiales, cada uno con su propia sensación y beneficios únicos. Por ejemplo, las que tienen espuma se amoldan a la forma de la cabeza y el cuello, brindando soporte personalizado. Otro aspecto del material es la temperatura, y por ejemplo, la almohada Cool Flip de Luuna, tiene un recubrimiento que ayuda a regular la temperatura corporal absorbiendo o liberando calor.
Alergias: si sufres de alergias, opta por almohadas hipoalergénicas hechas de materiales como algodón, memory foam o microfibras. Estas son resistentes a los ácaros del polvo, el moho y otros alérgenos, lo que garantiza un ambiente de sueño más saludable.
La almohada Ajustable Down Alternative de Luuna es un sustituto para las plumas de ganso e incluye fibras que resultan finas y suaves al tacto.
Invertir en una buena almohada es una inversión en su salud y bienestar. Al elegir una almohada que te brinde apoyo y comodidad, podrás disfrutar de un sueño más reparador y despertarte renovada y rejuvenecida cada mañana.
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