Si alguna vez pensaste que caminar era la única forma de disfrutar de los beneficios de la actividad física al aire libre, es hora de considerar el senderismo. Este ejercicio, que combina el esfuerzo físico con la conexión con la naturaleza, ha experimentado un auge en los últimos años.
El senderismo no solo ofrece las ventajas de una caminata normal, sino que además trabaja músculos que caminar en terreno plano no puede activar, mejora tu equilibrio y estabilidad, y proporciona una dosis extra de salud mental al sumergirse en la naturaleza. Si nunca has probado este ejercicio o si te parece intimidante, no te preocupes: te damos algunos consejos para empezar con buen pie.
Beneficios del senderismo: Mucho más que caminar
Para Alyson Chun, guía de actividades al aire libre, el senderismo es una forma de desconectar y reconectar con la “grandiosidad del mundo”. La posibilidad de alejarse de la rutina diaria y experimentar la calma de la naturaleza tiene un impacto directo en la salud mental: un estudio de 2015 descubrió que caminar en entornos naturales reduce los pensamientos negativos y, por ende, el riesgo de depresión.
A nivel físico, el senderismo trabaja intensamente las piernas y el abdomen gracias al terreno irregular. Según la fisioterapeuta Alicia Filley, este ejercicio quema más calorías que una caminata normal y fortalece el equilibrio. Además, si te atreves a enfrentar senderos más elevados o llevar mochila con peso, puedes trabajar la parte superior del cuerpo. Y si aún necesitas más razones para probarlo, el senderismo también es ideal para practicar en grupo, ofreciendo un espacio relajado y social para compartir experiencias.
Cómo empezar: Preparativos y consejos
Si bien el senderismo puede parecer desafiante al principio, en realidad es bastante accesible. Si ya eres una persona activa, salir a caminar 40 minutos por día te preparará para comenzar a explorar senderos más complicados. Lee Welton, entrenador personal, recomienda caminar por colinas o aumentar la inclinación en tu caminadora para acostumbrarte al terreno irregular. Además, fortalecer tus piernas con ejercicios como sentadillas y zancadas mejorará tu resistencia.
Encuentra el sendero adecuado
Uno de los factores clave para disfrutar del senderismo es elegir el sendero correcto. Herramientas como las aplicaciones AllTrails y Hiking Project te ayudarán a descubrir rutas cercanas, detallando el nivel de dificultad, el tipo de terreno y la altitud. Si estás comenzando, es ideal que optes por senderos con un aumento de altura de entre 30 y 91 metros cada 1,6 kilómetros, lo que garantiza una experiencia moderada y placentera.
Equipo esencial
Aunque no es necesario gastar una fortuna en equipo especializado, tener los artículos básicos es fundamental para garantizar una experiencia segura. Lleva siempre contigo agua, comida, un mapa, una brújula, un botiquín de primeros auxilios y un equipo para lluvia. Y no olvides los zapatos: la estabilidad es clave, por lo que asegúrate de usar calzado que te brinde protección y agarre en terrenos irregulares.
Mantente seguro
El senderismo puede implicar ciertos riesgos, pero con precauciones simples puedes asegurarte de disfrutarlo de manera segura. Es recomendable que los principiantes se acompañen de un amigo o se unan a un grupo de senderismo local, y que siempre le avisen a alguien sobre la ruta que tomarán y la hora estimada de regreso. Además, recuerda no apresurarte, especialmente si el sendero es más complicado de lo que esperabas. La meta es disfrutar del paisaje, no apresurarse por llegar.
La naturaleza te espera
El senderismo no solo es un ejercicio completo, sino una puerta abierta a la tranquilidad, la belleza natural y el bienestar emocional. Ya sea que busques una forma de ejercicio, una manera de reducir el estrés o simplemente quieras disfrutar de unas vistas espectaculares, los senderos están esperando por ti. Prepárate, elige tu sendero y, sobre todo, recuerda ir a tu propio ritmo y aprovechar cada paso. La naturaleza te está llamando, y tiene mucho que ofrecer.