Con la orientación de una experta en la materia te decimos tres cosas fundamentales que aprendes de tu pareja cuando viajas.
Las relaciones tienen que pasar por toda clase de pruebas. Algunas nos revelan cosas que solo en ellas conocemos realmente. Por ejemplo, vivir juntos es la más reveladora, porque solo ahí se ve de verdad hasta qué punto ambos pueden “caminar juntos”, adaptándose a las particularidades del otro, desarrollando tolerancia y empatía. Pero, ¿te habías detenido a pensar qué cosas aprendes de tu pareja cuando viajas?
La Dra. Barbara Greenberg, psicóloga clínica de Connecticut, Estados Unidos, es también colaboradora de la reconocida revista Psychology Today. En una de sus publicaciones precisamente toca el tema del que queremos hablarte.
“En mi práctica y por mi propia experiencia, he aprendido que viajar es extremadamente poderoso. De hecho, puede hacer o deshacer una relación”, dice la experta.
Entonces, vamos a ver lo que los expertos consideran que puedes aprender de tu pareja en cuando viajas. Ya tu propia experiencia dirá si estás de acuerdo o no.
¿Qué cosas aprendes de tu pareja cuando viajas?
La manera en que regula sus emociones
Un viaje es un recordatorio de que lo que planeamos no siempre sale como queremos. Podemos tener previsiones sobre posibles eventualidades, pero al final la vida sorprende. Tener la apertura mental a esta condición de la realidad es fundamental. Por tanto, en estas circunstancias, donde uno apuesta por lo mejor, aunque a veces suceden contratiempos o toda clase de imprevistos, puedes darte cuenta de cómo gestiona la frustración tu pareja, así como otras emociones. En suma, la madurez o la inmadurez salen a la luz.
Si es de estructura u espontaneidad
Este está muy ligado al punto anterior. En vacaciones, durante un viaje, puedes ver hasta qué grado tu pareja sigue la estructura de su cotidianidad. Vaya, no toda por supuesto, pero lograrás notar qué tanta flexibilidad otorga a sus horarios, o si es rígida incluso en momentos como esos. Igualmente, verás algo muy importante: su espontaneidad, su tendencia a improvisar cuando esa es una opción hasta necesaria, para pasarla bien.
Obviamente: el nivel de compatibilidad
La compatibilidad está puesta a prueba todo el tiempo. Por algo son pareja, en un principio. Mas el tiempo dice qué tanta es esa fuerza. A los hechos nos limitamos: en un viaje descubrirás si su forma de ver el mundo comulga en serio con la tuya o si, por el contario, al final las prioridades de cada uno son distintas.