Estos son los 10 mejores consejos para el juego previo al sexo que debes probar esta noche, según expertos en el tema. Toma nota.
A menos que seas del escuadrón de Rápidos y Furiosos, probablemente no vayas de cero a ciento veinte en el segundo en que te subes al auto. Entonces ¿Por qué crees que puedes ir de tomar las manos a tirarla al colchón cuando estás en la habitación? Técnicamente se puede, pero tu pareja y tú obtendrán algunas ventajas sexuales al invertir algo de tiempo en el juego previo al sexo o juegos sexuales, como los llama Lori Buckley, psicológa, licenciada en terapia sexual certificada en Pasadena California. Aunque podrías ver los juegos previos al sexo como un aperitivo verdaderamente delicioso, también pueden ser la comida completa.
“En serio: no tienes que hacer que los juegos previos sean únicamente un preludio de las relaciones sexuales”, dice Buckley. “Lo que hace el juego previo es guiarnos a un sentido más profundo de quiénes somos y de qué preferimos sexualmente”.
De hecho, “hay muchos caminos a la intimidad y los juegos previos es uno de ellos”, dice Janet Brito, psicológa clínica con licencia y terapeuta sexual certificada. Cuanto más se pongan en contacto con los seres sexuales del otro (tanto en sentido figurado como en el literal), más cómodos estarán compartiendo sus deseos, fantasías, todas esas cosas buenas que se disfrutan en el sexo. ¿Emocionado? Sí, eso creemos. Pero antes de encender ese motor, estos son los mejores consejos para el juego previo al sexo que debes de poner en práctica lo antes posible. Relacionado: "¿Tener un pene grande importa?”
LOS 10 MEJORES CONSEJOS PARA EL JUEGO PREVIO AL SEXO
1. Piensa fuera de la habitación
Si su rutina de juegos previos al sexo consiste en besarse y tocarse un poco y luego entran directamente en wham, bam, gracias; es hora de mezclarlo. “Los juegos previos deberían comenzar definitivamente antes de entrar al dormitorio para tener relaciones sexuales”, dice Buckley. Sugiere que seas más juguetón pero discreto, por ejemplo cuando salgan a cenar, vean la televisión en la sala y en cualquier otro lugar donde sientas “la vibra”. Tanto Brito como Ian Kerner, psicoterapeuta, consejero de sexualidad especializado en terapia sexual y autor de “She Comes First”, están de acuerdo. El agrega que simplemente “divertirse y hacer cosas que son emocionantes para el otro puede ser una forma de juego previo”. ¿Cómo puede llevarme algo al placer máximo? Bueno, todo es gracias (prepárate para un nombre científico) a la teoría de la transferencia de excitación, lo que significa que cuando realizas una actividad estimulante en el dominio -o donde sea-, la sensación exagerada que obtienes puede transferirse a otro, explica Kerner. Entonces, incluso si te animas a coquetear con verduras en el mercado (sin juzgar), esa es una forma de juego previo. Relacionado: “Lo que no debes de poner en tu app de ligue”
2. Llena tu día con juegos previos al sexo
Después de todo, ¿Quién no quiere desayunar con un poco de excitación? “Los juegos previos pueden empezar en la mañana y pueden permanecer durante todo el día mediante pequeñas sugerencias sexys aquí y allá”, dice Buckley. Probablemente vayas a la ducha con ellos antes del trabajo (guarda el sexo de ducha para el momento principal) o envíale un pequeño mensaje sexy durante su almuerzo (más de eso en el texto de abajo). Cualquier cosa que te guste, “Puedes tener muchos momentos de juegos previos guiándote al sexo que ocurre después,” explica Kerner. De hecho, solo sabiendo que no lo harán hasta más tarde por la noche o incluso al día siguiente puede aumentar la anticipación y hacer que los juegos previos se sientan aún más calientes. Relacionado: Cómo pedir sexo sin decirlo directamente Envía pequeños textos sensuales. Buckley y Kerner están de acuerdo que el sexting puede ser una forma caliente de juego previo, especialmente cuando este incluye burlarse de la persona que se encuentra al otro lado de la pantalla. “Deja que tu pareja sepa lo que harás cuando se vean y lo que te gustaría que te haga”, sugiere Buckley. Intenta algo como: “Fue genial la última vez que….. Amo cuando me tocas de esa forma, o cuando chupaste ahí.” Puedes ir por el camino dulce y sensual o ir directamente a la pornografía. Si te sientes bien en ese momento, no puedes estar mal. “Todo lo que crea excitación y anticipación es bueno.” Dice Kerner Relacionado: “20 consejos de mujeres para los hombres a la hora del ligue”
3. Deletréalo
Este consejo es tan básico como usar Uggs y una sudadera North Face mientras te toma una pumkin spice latte de Starbucks (no te hagas, sabes que es verdad), pero sigue siendo bastante importante. “Cuando estés coqueteando o teniendo sexo con tu pareja, hazle saber exactamente lo que te parece atractivo de ella”, aconseja Kerner. Incluso si crees que ya lo sabe por el hecho de querer tener sexo con ella, nunca está de más recordarle cuánto te excitan los abdominales, el trasero o incluso su cuello. “Recuerda que el lenguaje del sexo es muy diferente al vocabulario que comúnmente utilizas en tu relación” Dice Kerner. “Puedes pasar el día y comunicarte de una manera muy respetuosa e igualitaria, pero también puedes pasar a un lenguaje que es muy erótico o sexual”. Básicamente, cada vez que se presente la oportunidad de seducir a tu pareja, aprovéchala. Y cuando no, crea el momento. Relacionado: "¿Cuáles son los problemas sexuales más comunes?”
4. Juega con la sensualidad de no poder tener relaciones sexuales todavía
Sube de nivel en tu próxima cita burlándote de tu pareja cuando estés acurrucado en un acogedor restaurante o un bar con poca luz. “Los juegos son realmente importantes porque cuando no podemos tener lo que queremos, eso crea deseo”. Dice Buckley. Ambos sugieren susurrar al oído de tu pareja lo que estás esperando esa noche, morderles el cuello o tocarlas discretamente donde sea que se den cuenta. “Cuando sabes que no pueden tener relaciones sexuales, se vuelve aún más excitante”, explica Buckley. Relacionado: ¿Un tiempo sin sexo? 3 cosas que le pasan a tu cuerpo
5. Usa lubricante psicológico
Lo último en lo que se debe pensar al ponerse juguetón es en su lista de pendientes o algún proyecto del trabajo. En pocas palabras, no tener la cabeza en el espacio correcto puede ser suficiente para matar la vibra sensual de una mujer. Es por eso que Kerner siempre sugiere agregar “excitación psicológica” en tu rutina de juegos previos al sexo, en lugar de depender únicamente del toque físico y la estimulación. ¿Pero qué se califica como emoción psicológica? Resulta que toneladas de cosas sexys como: escuchar un podcast erótico, ver porno juntos (por cierto, ahora también hay porno audible ), leer cuentos eróticos en voz alta el uno al otro e incluso hacer juegos de roles. ¿Más adelante en tu relación? Kerner sugiere compartir tus fantasías y luego incorporarlas. Relacionado: “12 posiciones sexuales que debes de probar”
6. Ponte práctico pero no demasiado práctico
Seamos realistas, muchas parejas piensan que los juegos previos son una palabra elegante para los dedos y el sexo oral. Si tú eres uno de ellos, no te juzgamos, pero quizás sea hora de agregar una pequeña parada en el camino a la villa del placer. Con eso queremos decir que tú y tu pareja deberían pasar más tiempo lejos de la vagina. Kerner alienta a las parejas a dejar que la excitación hierva manteniéndola estrictamente por encima de la cintura: besando, tocando, mordisqueando el cuello y hablando sucio antes de dirigirse directamente a la penetración. Esto porque “muchas mujeres se quejan de que sus parejas se mueven demasiado rápido hacia la estimulación directa del clítoris, y algunas veces eso puede hacer cosquillas o incluso doler si no están tan excitadas”, dice. Mantener las cosas en suspenso por un momento te permite a ti y a tu compañera comunicarse entre sí y asegurarse de que sus “arcos de excitación”, como los llama Kerner, estén sincronizados y calibrados entre sí.
7. Ve qué tan lejos puedes ir, sin llegar al final
“El juego previo es todo acerca del proceso de experimentar el placer”, dice brito. “Es el viaje, y el viaje lo es todo.” “Y ¿Qué es lo que quieres empacar en ese viaje? Un juguete sexual. Kerner recomienda jugar con uno (o dos, o tres) para hacer conseguir esos jugos creativos y, por supuesto, otros. Ya sea que utilices juguetes o sus anticuadas pero buenas manos y bocas, no duden en explorar sus zonas erógenas, aconsejan tanto Brito como Kerner. También puedes hacer un juego de eso, dice Kerner, al ver cuán lejos puedes llegar a través del curso exterior (también conocido como lo que probablemente has llamado “todo menos”). Relacionado: “30 cosas que las mujeres no quieren escuchar”
8. Haz que sigan los juegos preliminares
“Hay algo realmente erótico y emocionante en extender la experiencia sexual”. Noticia de última hora: No solo puedes comenzar los juegos previos al sexo en cualquier momento y en cualquier lugar, sino que técnicamente nunca tienes que detenerte, incluso cuando esto te lleva a las relaciones sexuales. “Hay algo realmente erótico y emocionante en extender la experiencia sexual”, dice Buckley. Para continuar la fiesta, sugiere tener relaciones sexuales por un tiempo, pero detenerse ante los orgasmos. Luego dale la vuelta e inviértela para continuar con más juegos previos al sexo. ¿Has oído hablar de bordes? En caso de que no lo hayas hecho, es cuando te acercas al borde del orgasmo (¿fácil no?) antes de retroceder. Lo haces tantas veces como puedes estar erecto, y luego, cuando esos, fuegos artificiales llegan, el clímax es que mucho más intenso. Relacionado: 16 posiciones sexuales inspiradas en el basquetbol
9. No te preocupes por las cosas pequeñas
Puede que estés literalmente sudado por todas las palabras, el sexting y las caricias que estás haciendo, pero estamos hablando en sentido figurado aquí: si los juegos previos no son exactamente como fantaseabas, simplemente déjate ir. “Es importante no presionarse mutuamente para tener un tipo específico de experiencia o imponer su definición de juego previo a otra persona”, dice Brito. Toma las cosas como vienen y recuerda que si algo no funciona esta vez, siempre puedes intentarlo de nuevo. “Si quieres cambiarlo, háblalo. Mientras tú y su pareja agreguen juegos previos a su vida cotidiana, más fácil será compartir sus fantasías sexuales más salvajes”, dice Brito. Solo asegúrate de hablar antes de comenzar con el sexo. “Si tienes curiosidad sobre la exploración de un tipo específico de juego previo al sexo” -tal vez tienes gustos un poco más excéntricos- “lo mejor es hablar con tu pareja y conseguir el consentimiento antes de intentar algo nuevo”, explica. De acuerdo, pero ¿cómo? Bueno, si tienes una relación bastante confiable, es probable que no tengas problemas para decirle a tu pareja lo que quieres. Si estás en una nueva relación o simplemente eres más tímido, puedes intentar abordar una fantasía diciéndole a tu pareja que tuviste un sueño sexy o una fantasía sobre ustedes dos juntos, sugiere Kerner. (Es algo que por cierto también puedes enviar por WhatsApp). De esta manera, haces conocer tus deseos, sin imponerte a ti ni a tu pareja. Relacionado: “Bondage y lo que se vive dentro de una relación dominante”
10. Disfruta el viaje
En este punto, probablemente estés convencido de que los juegos previos son lo mejor desde que la crema batida apareció mágicamente en tu vida sexual, ¿verdad? Así que asegúrate de tomarte el tiempo para disfrutarlo, desde el momento en que se despierta hasta su último suspiro de satisfacción antes de dormir. “Cuanto más puedas hacer eso, más tendrás las herramientas que necesitas para perfeccionar tus habilidades de juego previo y seducir a tu pareja,” dice Buckley. Las parejas que dominan el arte de los juegos previos, agrega, “inevitablemente tendrán relaciones sexuales con más frecuencia”. Y aunque hacer juegos previos al sexo no significa automáticamente que vivirás feliz para siempre, “cuando los juegos previos se hacen con intención, es probable que realcen diez veces una relación romántica”, dice Brito. Razón de más para encender sus motores ... Agarra el teléfono y comienza el juego previo al sexo desde ahora.
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