Pedro Pascal, el actor chileno-estadounidense que alcanzó la fama masiva con su papel en The Last of Us, es uno de esos hombres que sabe que la frase “cuerpo sano en mente sana” es un ritual de todos los días. Esto se refleja en una rutina minimalista, sin entrenamientos exóticos ni dietas extremas, que el actor sigue para mantenerse saludable.
Guiado por el reconocido entrenador David Higgins, Pascal se enfocó en calistenia, movilidad y una alimentación balanceada. El resultado fue una mejora integral, tanto física como mental, que demuestra que lo simple puede ser profundamente efectivo.
La filosofía del “menos es más”
En declaraciones a Entertainment Weekly, Pascal fue claro: “¿Mi rutina de ejercicios? Lo básico”. Lejos de las modas del fitness de alto impacto o los gadgets de última generación, su rutina diaria se basó en mantener el cuerpo en movimiento, comer bien, dormir lo suficiente… y no abandonar su tazón de Wheaties.
Este enfoque minimalista no solo permitió que su entrenamiento se adaptara a las exigencias del rodaje de The Last of Us en locaciones remotas, sino que además cimentó una filosofía basada en la regularidad y la constancia. Nada de atajos. Solo buenos hábitos y disciplina.
David Higgins: el cerebro detrás del plan
Detrás del éxito de Pascal está David Higgins, entrenador personal de celebridades como Margot Robbie y Colin Firth. Su método se centra en ejercicios funcionales, que se pueden realizar en cualquier lugar y que buscan el equilibrio entre fuerza, movilidad y resistencia.
Para Pedro Pascal, Higgins diseñó una rutina que pudiera mantenerse incluso en los descansos entre escenas. “Fueron muchos abdominales, movilidad y calistenia”. Nada de pesas ni máquinas: solo el peso del propio cuerpo y la técnica correcta.
El circuito Pascal: cinco ejercicios, cinco rondas
Este es el circuito que cambió el cuerpo de Pedro Pascal, publicado por Men’s Fitness:
Escaladores de montaña: en posición de plancha, llevar las rodillas al pecho alternadamente durante 1 minuto.
Sentadillas divididas: con una pierna adelante y otra atrás, bajar y subir de forma controlada (1 minuto por pierna).
Nadadores: acostado boca abajo, levantar el brazo y la pierna opuestos en un movimiento fluido y constante (1 minuto).
Lagartijas: la clásica flexión desde plancha alta (1 minuto).
Plancha: mantener el cuerpo alineado, apoyado en antebrazos y pies (1 minuto).
Entre cada ejercicio se recomienda descansar 30 segundos, y repetir el circuito completo cinco veces, descansando otros 30 segundos entre rondas.
Más allá del físico: rendimiento y enfoque
La transformación de Pedro Pascal no solo fue visible en su cuerpo. Según quienes trabajaron con él durante el rodaje, la estabilidad adquirida gracias a esta rutina mejoró notablemente su concentración, energía y resiliencia frente al estrés. En otras palabras, estar en forma lo ayudó a ser mejor actor.
La fórmula: disciplina, alimentación y descanso
David Higgins no promete resultados mágicos. Su recomendación es incorporar este circuito una o dos veces por semana, junto con otras actividades de movilidad, y acompañarlo de una dieta balanceada y buen descanso.
La historia de Pedro Pascal demuestra que no se necesitan fórmulas secretas ni sacrificios extremos para alcanzar una versión más saludable de uno mismo. A veces, la clave está en volver a lo básico, ser constante y dejar que el cuerpo —con la guía adecuada— haga su parte.
¿La lección final? No se trata de cuánto haces, sino de cómo y con qué frecuencia lo haces. Pedro Pascal lo entendió, y el resultado está a la vista.