Para muchas mujeres, la mejor carta de presentación de un hombre es el calzado, así que aprende a dejar el tuyo impecable.
Envuelve tu dedo índice en una camiseta vieja y sumérgelo en agua. Esto te ayudará a esparcir mejor la cera.
Embárralo bien de cera y frótalo en movimientos circulares sobre tus zapatos, empieza por la punta y termina en el tacón. Si la cera es muy espesa agrega más agua. Repite el proceso al menos dos veces. La primera capa parecerá brillante; sin embargo, no será perfecta, seguramente se le notarán pequeños puntos o líneas en la superficie. La segunda capa debe eliminar estas imperfecciones. Utiliza menos cera con cada capa que pongas y repite hasta que el zapato brille.