En la alta relojería solemos hablar de movimientos impecables, herencias históricas y materiales exclusivos. Pero, cada tanto, aparece una pieza que rompe todas las reglas. El nuevo MoonSwatch Mission to Earthphase – Moonshine Gold Cold Moon no sólo es el lanzamiento más peculiar del mes… es probablemente el más imprevisible del año. ¿La razón? Después del día de estreno, sólo podrás comprarlo si está nevando en Suiza. Así de poético —y así de caprichoso— decidió ser el dúo Omega–Swatch.
Desde 2022, la alianza entre ambas casas ha sido uno de los fenómenos más improbables y exitosos de la relojería moderna. Tomaron la mística del Speedmaster Moonwatch y la fusionaron con el atractivo pop y democrático de Swatch para crear el MoonSwatch, una pieza que convirtió cada lanzamiento en un acontecimiento global. Pero con la línea Mission to Earthphase – Moonshine Gold, la estrategia subió de nivel: una edición mensual, limitada y vinculada a la luna de cada mes, con un toque de Moonshine Gold, ese oro pálido y sutil que Omega creó para brillar sin estridencias.
El reloj de la “luna fría”
Diciembre trae consigo la llamada “Cold Moon”, y es justamente esta luna la que inspira la nueva edición. El Cold Moon llega al mercado el 4 de diciembre de 2025, justo en el día de luna fría, y permanecerá disponible —al menos teóricamente— hasta el final del invierno, el 20 de marzo de 2026. Pero claro, hay un truco: después del estreno, solo podrás comprarlo si cae nieve en territorio suizo. Así, un fenómeno meteorológico se vuelve parte del ritual relojero. Si nieva, hay venta; si no, tendrás que seguir esperando.
Más allá de esta genialidad mercadotécnica, el reloj en sí es una pieza exquisita. Por primera vez, el Bioceramic abandona el azul nocturno para vestir un blanco absoluto, recordándonos tanto a la nieve como al silencio invernal. La caja de 42 mm, los pulsadores y la corona siguen el mismo tono, enmarcando uno de los detalles más finos y exclusivos: cada reloj tiene un copo de nieve único, grabado a láser, garantizando que no existan dos piezas iguales en el planeta.
Diseño helado con Snoopy incluido
En la esfera, se mantiene la estética ya icónica de los MoonSwatch Earthphase: el indicador de fases terrestres, el de fases lunares embellecido con Moonshine Gold, y el regreso triunfal de Snoopy a las nueve en punto, recordándonos la relación histórica del Speedmaster con el programa espacial. Todo ello envuelto en una caja asimétrica con la clásica escala taquimétrica con su famoso “punto sobre el noventa”, un guiño directo al ADN Speedmaster.
La tapa trasera conserva el sello de la Tierra y protege un movimiento de cuarzo confiable, mientras que la correa de caucho con cierre velcro blanco añade un toque deportivo y funcional que equilibra el aura onírica del diseño.
Un objeto de colección
El Mission to Earthphase – Moonshine Gold Cold Moon es un evento, una experiencia que mezcla relojería, astronomía y azar. Convertirá las nevadas suizas en señales de compra y las redes sociales en radares meteorológicos improvisados.
Esta pieza apuesta por la magia de lo imprevisible. Un MoonSwatch que sólo existe —literalmente— cuando la naturaleza lo permite. Para quienes amamos la relojería, es algo que no se ve todos los días.