No todas las marcas pueden presumir de llegar a los cien años con la misma vitalidad con la que nacieron. FENDI, sin embargo, no solo celebra su centenario: lo reinventa. En el desfile Otoño/Invierno 2025-2026, Silvia Venturini Fendi —nieta de los fundadores y actual directora creativa— ha demostrado que la tradición no está peleada con la vanguardia. “FENDI me recuerda al futuro”, sentencia ella misma mientras transforma memorias familiares, gestos de infancia y piezas de archivo en una colección que desafía las convenciones del lujo italiano.
El escenario elegido no fue casual: un nuevo Spazio FENDI en Milán que emula la atmósfera de los históricos salones romanos donde las cinco legendarias hermanas Fendi jugaban entre estolas, candelabros y glamour de Cinecittà. Ahí, el pasado cobra vida y se convierte en punto de partida para una narrativa que mezcla nostalgia con modernidad.
Moda con memoria: cuando las prendas cuentan historias
La colección celebra el ADN de la casa con maestría técnica y sentido del espectáculo. Las prendas —tanto masculinas como femeninas— se entrelazan en un juego visual donde los tejidos simulan texturas imposibles: borregos que parecen visón, sedas que se ondulan como nubes, patchworks de cuero que engañan al ojo. Un abrigo puede ser un vestido. Una estola, una armadura ligera. Cada pieza parece tener un relato propio, como si los recuerdos personales de Silvia se hubieran materializado en costuras, cortes y caídas.
Los tonos no se quedan atrás: desde el verde bosque hasta los terracotas del atardecer romano, todo respira sofisticación emocional. Es como si uno caminara por una versión elegante y onírica de la Roma eterna.
Sastrería masculina elevada: poder, detalle y poesía
Para el hombre contemporáneo, FENDI ofrece una visión que va más allá del traje tradicional. Hay blazers con mangas tipo pulsera, pantalones acampanados, abrigos con solapas satinadas y gabardinas que reinterpretan el power dressing con cuero, lana compacta y texturas inesperadas. Las estolas de borrego —elemento clave de la casa— se suman como cuello sastre o complemento envolvente, mezclando lo práctico con lo dramático.
Los accesorios también tienen su momento estelar. El nuevo bolso FENDI Lui, por ejemplo, combina utilidad con lujo discreto. Y para quienes no temen destacar, el regreso del icónico Spy Bag en versión sorbete, el Peekaboo Soft y la Mamma Baguette demuestran que la masculinidad también puede jugar con la exuberancia y el diseño.
Retro-futurismo con sello italiano: los detalles que hacen la diferencia
En un despliegue de creatividad artesanal, los zapatos y bolsos de la temporada mezclan materiales como anguila, satén, piel de serpiente y gamuza acanalada. Las suelas, los tacones, las formas: todo está pensado como si fuera parte de un universo paralelo donde el diseño italiano se encuentra con la ciencia ficción vintage.
La joyería, diseñada por Delfina Delettrez Fendi, aporta un aura casi mágica con colgantes-amuletos, texturas metálicas que simulan piel y accesorios que reinterpretan símbolos clásicos desde una óptica más libre y emocional.
Pasarela como legado familiar
En una escena que combinó ternura con legado, los encargados de abrir el desfile fueron Dardo y Tazio, los hijos gemelos de la diseñadora Delfina Delettrez. Con apenas 7 años, llevaron trajes inspirados en un conjunto ecuestre diseñado por Karl Lagerfeld para su abuela Silvia en 1967. Con ese gesto, la marca recordó que su historia se escribe con tela y sangre.
La banda sonora del desfile, curada por Michel Gaubert, revivió el alma de la cultura italiana con temas de Barry White, Franco Battiato, Ornella Vanoni y Mina. Todo, absolutamente todo, fue un homenaje a la memoria sensorial de generaciones que hicieron de FENDI una leyenda.
¿Por qué deberías ponerle el ojo a FENDI, incluso si no eres un fanático de la moda?
Porque lo que Silvia Venturini Fendi ha hecho no es solo una colección: es una lección de estilo masculino desde lo emocional, lo técnico y lo estético. FENDI celebra 100 años demostrando que un hombre elegante no tiene por qué parecerse a los demás. Puede llevar un abrigo con cuello de bufanda, una cartera con carácter o una joya con historia y seguir siendo masculino, contemporáneo y auténtico.