Bad Bunny y su lanzamiento de celular: ojalá fuera el nuevo deporte oficial de los famosos

bad bunny

Será que me hago mayor, pero ver a Bad Bunny tirando el celular de una fan al mar me ha hecho recuperar la fe en la humanidad. Porque, ¿quién me iba a decir que un cantante de 28 años iba a llevar a cabo un acto tan relevante y simbólico en plena era digital? Nadie. Sin embargo, y como algunos no saben de qué les estoy hablando, primero les explico la historia y luego pasamos a las valoraciones.


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Por: Carmen Raya Resulta que Bad Bunny iba paseando tan tranquilo por un paseo marítimo rodeado de un pequeño ejército de guardaespaldas. “Qué exagerado”, pensarán algunos. Ni lo más mínimo. Mientras él va tan tranquilo, una fan se cuela a su lado (fan-1 / guardaespaldas-0) y no se le ocurre otra cosa mejor que hacer que empezar a grabarse con la cámara frontal de su móvil. Ni un “me encanta tu música”, o un “te quiero” o simplemente un “dame dos besos y fírmame un autógrafo”. Vaya, lo que hacíamos en mi época cuando íbamos a ver a Alejandro Sanz creyendo que la canción de Amiga Mía iba por nosotras. La joven, quien seguramente estaría retransmitiendo un directo en Instagram o vete tú a saber, continúa pegada a Bad Bunny como un reportero de Hoy. Hasta que (plot twist) el artista coge el móvil y lo lanza al mar. Sin pararse, sin mirar a la fan. Nada.

“Ahora vas y lo buscas”, le faltó decir al cantante. Pero oye, lo mejor, por si no lo has visto bien es la cara de la fan. Fíjate. No te lo puedes perder. Por supuesto, el vídeo se hizo viral y ante las críticas, Bad Bunny no solo se defendió, sino que explicó su reacción de manera sublime.

Aun así, hay quien piensa que el gesto de Bad Bunny es una falta de respeto a sus seguidores y fans. Ok, paremos un segundo para reflexionar. Digamos que yo soy famosa. Adoraría que me pararan en la calle, me dijeran lo talentosa que soy, lo divina que soy, lo guapa que soy (no tengo abuela, ¿vale?), me haría fotos (históricas, seguro, como estas de famosos esquiando en Aspen), vídeos, selfies, belfies, etc. ¡Haría de todo! Pero que alguien, por muy fan que sea, se ponga a mi lado a grabarse un vídeo mientras anda... A mí que me lo expliquen porque no lo entiendo. Lo mismo es que nací en el siglo pasado. Ah, que sí, que nací en 1984. ¿Está mal que le haya tirado el móvil al mar? A ver, no puedo defender la violencia, pero la violencia física contra los productos digitales no me parece mal. Es decir, cierto es que Bad Bunny tendría que haberle dado a la seguidora dinero para un móvil nuevo, pero el mensaje de su lanzamiento de móvil es claro: deja ya de vivir por y para las pantallas. ¿De verdad lo único que se te ocurre al ver a tu ídolo es ponerte al lado y comenzar un directo en tu Instagram donde, lo siento, te siguen 134 personas? ¿En serio? ¿No sería mejor pararlo y decirle que te gusta su música? ¿Darle la mano? ¿Abrazarlo? No sé, llámame loca. Pero llámame a mí, no a la seguidora de Bad Bunny. O sí, en una de esas te contesta La Sirenita.

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