Un nombre comienza a sonar cada vez con más fuerza en el universo de la escudería Red Bull: Arvid Lindblad. Tiene 18 años, corre en Fórmula 2, forma parte de la academia de Red Bull desde 2022 y ya muchos lo han bautizado como el próximo Max Verstappen. Él, sin embargo, prefiere mirar hacia otro lado: su ídolo no es el neerlandés, sino Lewis Hamilton, el piloto que lo inspiró desde la infancia. Pero ¿quién es realmente esta nueva joya británica del automovilismo? ¿Y por qué la Fórmula 1 parece cada vez más cerca en su horizonte?
Red Bull en reacomodo: el escenario perfecto para una nueva estrella
En los últimos años, el ecosistema de Red Bull y Racing Bulls ha sido una revolución constante. Pilotos como Pierre Gasly y Alex Albon se marcharon por decisión propia, mientras que otros —Nyck de Vries, Checo Pérez y Daniel Ricciardo— fueron empujados hacia la puerta de salida. Este reacomodo abrió espacios inesperados: Isack Hadjar y Liam Lawson pasaron de ser reservas a titulares, y Yuki Tsunoda dio el salto al primer equipo. Pero su contrato termina este año. Las piezas siguen en movimiento.
Y ahí, justamente ahí, es donde el nombre de Arvid Lindblad aparece como la siguiente ficha lista para caer en su lugar.
¿Quién es Arvid Lindblad?
Nacido el 8 de agosto de 2007, comparte cumpleaños con una leyenda de la F1: Nigel Mansell. Su nombre, de origen nórdico, significa “árbol de águila”, aunque también se interpreta como la unión entre “rey” y “leyenda”. Un presagio nada discreto.
Es hijo de Stefan Lindblad, sueco, y Anita Aluja, con raíces indias. Su padre ha sido su guía desde el inicio: primero le regaló una moto a los tres años, pero el flechazo verdadero ocurrió a los cinco, cuando Arvid se subió por primera vez a un kart. Nunca más bajó.
“Empezamos esto juntos”, cuenta el joven británico. “Mis padres siempre me han apoyado, especialmente mi papá”.
A ese apoyo familiar se sumó una figura clave: Oliver Rowland, piloto de Nissan en Fórmula E y ganador del E-Prix de México 2025. Rowland ha sido su mentor desde que Arvid tenía apenas 10 años, ayudándolo a manejar expectativas y a entender lo duro del camino entre categorías.
Un fan total de Lewis Hamilton
Aunque muchos lo comparen con Verstappen, Lindblad creció idolatrando a Lewis Hamilton. Competía en Rye House, el mismo circuito donde Lewis dio sus primeros pasos. Pero la conexión es más íntima: ambos son británicos y de ascendencia mixta.
“Me sentí identificado con él, con su origen, con su historia. Era mi héroe”, ha dicho Lindblad.
Ver al siete veces campeón ganar lo empujó a querer emularlo. Ese deseo también permea su estilo: rápido, limpio y emocional, con la agresividad justa para sobrevivir a cualquier batalla rueda a rueda.
¿Por qué dicen que Arvid Lindblad es el próximo Verstappen?
La comparación no es caprichosa. Lindblad combina tres ingredientes que definen a los prodigios de la F1: velocidad pura, instinto agresivo para atacar y defender, resultados inmediatos.
A los cinco años perdió su primera carrera. Quedó furioso. Una semana después ganó la siguiente. Desde entonces no ha dejado de destacar.
Su ascenso ha sido fulminante: en 2025 se coronó campeón de la Fórmula Regional de Oceanía, con seis victorias y 56 puntos de ventaja. Con ello obtuvo la Superlicencia, abriéndole oficialmente la puerta a Fórmula 1.
“Estamos ante una futura estrella”, dijo el director del serial, Nicolás Caillol.
Con Racing Bulls en constante reestructuración y un asiento que podría abrirse pronto, 2026 no suena descabellado para su debut, al menos en prácticas libres.
Pero deberá evitar el error de una incorporación precipitada, como la que sufrió Liam Lawson en Red Bull, donde solo resistió dos Grandes Premios.
Arvid Lindblad tiene el talento, la historia, la formación y la mentalidad. El ecosistema Red Bull está en plena metamorfosis y, cuando el polvo se asiente, es muy probable que el nombre que brille al centro sea el suyo.