A lo largo de su historia, el futbol soccer ha buscado variantes y otras posibilidades en su formato para legar a un público más amplio. De esa manera nacieron el futbol rápido, el fut 7, y el nuevo Omega Ball, que nació en 2022 en California, Estados Unidos y que poco a poco se ha ido expandiendo a otras partes del mundo.
OmegaBall es una creación de Anthony Dittmann. El sitio web oficial del juego explica que se le ocurrió la idea de OmegaBall después de hablar con amigos y ex colegas de ESPN, Bob Funk y Jamie Hemann.
¿Cómo se juega el OmegaBall?
OmegaBall se juega en una cancha circular de aproximadamente 54 metros de diámetro; puede ser de césped natural o artificial. Los partidos se juegan entre tres equipos de cinco jugadores cada uno, y hay tres porterías distribuidas en el campo. Cada equipo defiende una portería, la cual está distribuida uniformemente alrededor del campo circular.
Cada encuentro se disputa en tres tiempos de 13 minutos cada uno, con pausas intermedias.
Algo peculiar es que, a diferencia del soccer tradicional, aquí no hay fuera de juego, lo que promueve partidos sin interrupciones y mucha agilidad. La pelota con la que se juega es de tamaño 5, similar al del fútbol tradicional.
No hay saques de banda, solo se permiten tiros de esquina, donde la pelota se coloca en el punto de tiro y puede jugarse en cualquier dirección. Cada equipo debe intentar marcar goles en dos de las tres porterías que hay en la cancha; no hay penalizaciones por goles que se hagan en la propia portería.
Los equipos ganan un punto por cada gol que marcan, pero no pierden puntos por los goles recibidos. Si un equipo marca un autogol, cada uno de los otros dos equipos gana un punto.
Cada partido dura 39 minutos, divididos en tres tiempos de 13 minutos con descansos cortos entre ellos.
En marzo de 2022 se celebró el primer Campeonato de OmegaBall en el Great Park de Irvine, California con seis equipos masculinos y seis femeninos.
Beneficios del jugar OmegaBall
1. Mejora la salud cardiovascular
El fútbol es un deporte aeróbico que implica correr, trotar y caminar constantemente durante el partido. Esta actividad fortalece el corazón, mejora la circulación sanguínea y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. A largo plazo, jugar fútbol regularmente ayuda a mantener una presión arterial saludable y niveles adecuados de colesterol.
2. Desarrolla la coordinación y el equilibrio
El fútbol exige una coordinación precisa entre ojos, pies y cuerpo. Controlar el balón, driblar, cambiar de dirección rápidamente y mantener el equilibrio al patear o esquivar oponentes mejora considerablemente la motricidad fina y gruesa. Esto también se traduce en una mejor postura y estabilidad física en la vida diaria.
3. Fomenta el trabajo en equipo y las habilidades sociales
Como deporte colectivo, el fútbol requiere comunicación constante, cooperación y estrategia conjunta. Al jugar en equipo, se desarrollan habilidades sociales como la empatía, la tolerancia, la resolución de conflictos y el liderazgo. Esto es especialmente beneficioso en jóvenes, ya que fortalece su inteligencia emocional.
4. Reduce el estrés y mejora el estado de ánimo
La actividad física en general estimula la liberación de endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”. Jugar fútbol ayuda a liberar tensiones acumuladas, reducir el estrés y combatir síntomas de ansiedad o depresión. Además, el sentido de pertenencia al equipo también contribuye al bienestar emocional.
5. Desarrolla la disciplina y la concentración
El fútbol exige atención constante al entorno: leer jugadas, anticipar movimientos, tomar decisiones rápidas y seguir instrucciones tácticas. Todo esto mejora la capacidad de concentración, el pensamiento estratégico y la toma de decisiones bajo presión. Además, el compromiso con entrenamientos y partidos refuerza hábitos de disciplina y constancia.