Mia Zelu, la reina digital de Wimbledon que engañó a Instagram

La publicación que disparó la fama de Mia fue una serie de fotos tomadas “desde Wimbledon”.

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Vivimos en un mundo donde la línea entre lo real y lo artificial se borra cada vez más, sobre todo con la llegada de herramientas de IA. Un ejemplo de ello es el nombre de Mia Zelu, una influencer que ha irrumpido en la escena de las redes sociales con una propuesta tan deslumbrante como desconcertante: ser famosa… sin ser humana.

El 7 de julio de 2025, Mia publicó una serie de imágenes en Instagram que parecían sacadas del álbum personal de cualquier celebridad: vestido blanco, copa de Pimm’s en mano y la cancha de Wimbledon como telón de fondo.

Pero hay un detalle: Mia Zelu no existe.

¿Quién es Mia Zelu y por qué todos hablan de ella?

Mia Zelu es una influencer generada completamente por inteligencia artificial. Sí, así como lo lees: cada imagen, cada gesto, cada pose frente al espejo, fue creada por un equipo (anónimo, por ahora) de expertos en IA y arte digital. Pero lo sorprendente no es solo su apariencia realista, sino cómo ha sabido moverse como pez en el agua en el universo de las redes.

Con cerca de 200,000 seguidores y una estética que mezcla estilo, elegancia y un toque de irreverencia, Mia es el nuevo experimento social que ya se volvió viral.

El post de Wimbledon que lo cambió todo

La publicación que disparó la fama de Mia fue una serie de fotos tomadas “desde Wimbledon”. A simple vista, parecen las imágenes típicas de una influencer top: el vestido blanco, el fondo londinense y la sonrisa perfecta. Sin embargo, el escenario entero fue generado digitalmente. Incluso se vio una fotografía de un asiento reservado con su nombre: “Sigue asistiendo. Nunca te rindas”.

Lo curioso: los comentarios estaban desactivados. Pero eso no impidió que los likes se dispararan a más de 50,000 y que los usuarios empezaran a preguntarse si estaban viendo a una mujer real… o algo más.

Más allá del pixel: ¿por qué nos engancha una influencer ficticia?

Según People, la clave del éxito de Mia está en su capacidad de generar conexión emocional. Aunque sabemos que no es real, su narrativa lo es. Publica mensajes con tintes de inspiración, humor sutil y estética perfectamente cuidada. En su biografía, se define como “influencer de IA” y “narradora digital”, como si supiera que su encanto radica en la honestidad de su artificialidad.

No está sola: el universo expandido de las Zelu

Mia no es hija única. Su “hermana” Ana Zelu —otra influencer de IA con casi 300,000 seguidores— ya la había mencionado en marzo como su “hermana bisabuela”, dándole la bienvenida al metaverso de las redes con una tierna publicación.

Ambas pertenecen al ecosistema de The Clueless, una empresa especializada en crear influencers digitales con historias tan atrapantes como su apariencia. Y no son las únicas. Aitana, autodenominada “la primera influencer de IA”, ya va por los 400,000 seguidores y una comunidad que sigue cada paso de su vida… ficticia.

¿Una amenaza para los influencers reales… o el futuro inevitable?

Las marcas ya están tomando nota. Los influencers de IA no se enferman, no piden vacaciones, no generan escándalos... y siempre están disponibles para la campaña perfecta. En un entorno digital que premia la perfección, las personalidades artificiales como Mia podrían convertirse en los embajadores ideales.

La pregunta es: ¿seguiremos conectando con rostros que sabemos que no existen? Si los likes de Mia Zelu dicen algo, es que el futuro ya llegó… y está posando para Instagram.

Mia Zelu no ha ganado Wimbledon, pero ha conquistado algo igual de valioso en tiempos de scroll infinito: nuestra atención. Y quizá también un poquito de nuestra admiración. Aunque sea solo código y píxeles, Mia es la prueba viviente (¿o virtual?) de que el carisma puede ser programado… y que no necesitamos carne y hueso para creer en una historia bien contada.

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