Quienes recorran por estos días la Galleria Borghese, en Roma, se encontrarán con una sorpresa: las obras de Bernini, Caravaggio o Rafael, habitantes tradicionales de esas salas, dialogan ahora con las piezas que integran Black Soil Poems, una exposición de la artista keniano-estadounidense Wangechi Mutu patrocinada por Fendi y curada por la italiana Cloé Perrone.
No se trata de una simple exposición de obras contemporáneas en un espacio histórico. Cuando recibió la invitación a exponer, Wangechi Mutu decidió trabajar para intervenir ese sitio y su colección con la idea de generar una interacción entre las mitologías y las historias que ocupan las salas del museo con las que caracterizan a su obra. El resultado: hoy aparecen, de pronto, misteriosas formas orgánicas suspendidas, que obligan a percibir la arquitectura de manera distinta; rostros negros de evidente referencia africana contrastan con la blancura del mármol de las esculturas y con los colores de las pinturas que cuelgan en los muros; esculturas de bronce y textiles de formas orgánicas desafían la perfección de sus contrapartes históricas.
Desde las salas, la exposición se extiende hasta la fachada y los Jardines Secretos del museo, donde surgen de manera sorpresiva cestos con huevos mezclados con rostros, esfinges que perturban, formas que semejan la textura de serpientes enroscadas, todas producidas con “suelo negro” y colocadas en los lugares en que solemos encontrar leones o musas de mármol blanco.
De ese modo, Black Soil Poems logra que el museo deje de ser un contenedor estático y se transforme en un organismo vivo. ¿Para decir qué? Nada en específico, más bien, para invitar a ir más allá de las perspectivas fijas, a modificar nuestra mirada para permitir la coexistencia de múltiples visiones.
Con esa misma lógica de contrastar geometrías claras con elementos orgánicos Wangechi Mutu intervino una Fendi Peekaboo, para transformarla en un paisaje, para convertir una pieza utilitaria en una escultura.
Black Soil Poems puede visitarse en la Galleria Borghese, en Roma, hasta el 15 de septiembre de 2025