Por décadas, fue el rostro de la lucha libre. Su bigote, su bandana y su grito de batalla “Whatcha gonna do, brother?!” marcaron a generaciones enteras. Hulk Hogan no fue solo un luchador: fue un fenómeno cultural, un símbolo ochentero, y el protagonista de un legado lleno de gloria, escándalo y redención. Su reciente fallecimiento a los 71 años cierra un capítulo legendario del entretenimiento mundial, pero su historia sigue viva, vibrante y llena de curiosidades que vale la pena recordar.
Hulk Hogan falleció tras un paro cardíaco en su casa de Clearwater, Florida. Se fue uno de los íconos pop más grandes del siglo XX, alguien que llevó el entretenimiento deportivo a un nuevo nivel. Con escándalos, errores y aciertos, Hogan siempre fue fiel a su estilo: más grande que la vida, hermano.
Desde sus inicios como bajista de rock hasta sus intentos por unirse a Metallica y los Rolling Stones, pasando por el combate que cambió para siempre la lucha libre, la vida de Terry Gene Bollea —mejor conocido como Hulk Hogan— fue tan ruidosa fuera del ring como dentro de él. Aquí van 10 datos que probablemente no sabías del hombre que llevó la Hulkamanía a todo el planeta.
1. El apodo nació por comparación con El Increíble Hulk
Antes de ser Hulk Hogan, fue Terry Boulder, Super Destroyer y Sterling Golden. Pero todo cambió cuando apareció en un programa junto a Lou Ferrigno (el actor que encarnó al Increíble Hulk). Al verlo más grande que el propio Ferrigno, el presentador lo bautizó “Hulk”. McMahon Sr. solo añadió el apellido irlandés, y el resto es historia.
2. Soñaba con las Grandes Ligas, no con la WWE
De niño en Tampa Bay, su sueño era ser pitcher profesional. Su equipo llegó a las finales regionales en 1966, pero un jonrón arruinó sus planes… y luego, una lesión en el codo selló su destino. “Fue lo mejor que me pasó. Ahí empezó el camino hacia la lucha libre”, dijo alguna vez.
3. También fue músico de rock (y no lo hacía mal)
Antes de levantar a gigantes en el ring, tocaba el bajo en una banda llamada Ruckus. Tocaban en bares, tenían canciones propias y llegaron a estar en la mira para giras con bandas como Blackfoot. Pero los demás integrantes tenían familia y eligieron quedarse. Hogan, como siempre, eligió seguir adelante.
4. Le tenía miedo a los luchadores
Sí, el hombre que le dio una paliza ficticia a medio roster de la WWE le tenía pánico a los luchadores cuando era niño. “Eran bravos y si decías que la lucha era falsa, te golpeaban de verdad”, contó. La ironía es que muchos de esos rudos fueron a verlo tocar con su banda, y ahí empezó su acercamiento con el ring. Aunque su primer entrenamiento terminó con una pierna rota.
5. El combate que cambió la industria
WrestleMania III. 1987. 90 mil fanáticos en Detroit. Hogan levanta a André el Gigante de más de 2 metros y 300 kilos. “El mundo se estremeció”, dijo Hogan. Ese momento fue más que un bodyslam: fue el nacimiento de la lucha como espectáculo global.
6. Lesionó a tres personas filmando Rocky III
En su debut en el cine como Thunderlips, Hogan no midió fuerzas. Stallone relató que un solo golpe lo dejó con la clavícula al borde del colapso. Tres especialistas terminaron en el hospital tras una secuencia con el “súper luchador”. Pero Sly lo perdonó: “Su presencia hizo la película más especial”.
7. Fue estrella de reality... hasta que todo colapsó
Hogan Knows Best fue el programa más visto de VH1 en su estreno. Mostraba a Hogan como padre de familia, esposo y mentor. Pero en la vida real, todo se vino abajo: su hijo fue encarcelado por un accidente grave y su esposa le pidió el divorcio en medio del escándalo.
8. Quiso ser parte de los Rolling Stones… y de Metallica
No es broma. Hogan se ofreció como bajista de los Stones tras oír que Mick Jagger buscaba músico. También intentó unirse a Metallica cuando se abrió la vacante, enviando grabaciones y cartas. Nadie le respondió. Tal vez no era el destino… o tal vez la música no estaba lista para tanto poder.