La temporada de lluvias no tiene por qué ser sinónimo de ropa mojada, pies fríos y un look improvisado. Al contrario: es la excusa perfecta para sacar las piezas más elegantes y funcionales del guardarropa masculino. ¿Quién dijo que no se puede ser práctico y tener estilo al mismo tiempo? A continuación, te damos una guía para que combines inteligentemente tus prendas en días nublados, con charcos y paraguas incluidos.
1. El poder de las capas
La clave del look lluvioso es saber vestirse por capas. Empieza con una camiseta de algodón o camisa de manga larga, seguida de una chaqueta ligera impermeable o un suéter delgado. Sobre eso, puedes añadir una gabardina en tonos neutros (camel, azul marino o gris) para un toque elegante sin esfuerzo. Si el clima baja más de lo esperado, una chaqueta gruesa de cuadros con forro interior no solo aporta abrigo, también le da un aire rústico y varonil al conjunto.
2. El regreso de las botas
Deja los tenis blancos en casa. En temporada de lluvias, las botas impermeables son tus mejores aliadas. Opta por modelos de cuero encerado o incluso de goma si el día pinta apocalíptico. Las tipo chelsea con suela gruesa funcionan bien con jeans ajustados o pantalones de vestir slim fit. Si vas más informal, unas botas estilo militar combinadas con pantalones cargo o chinos te mantendrán seco y con actitud.
3. Bufandas y funcionalidad
Una bufanda bien elegida no solo protege del viento y la humedad, también eleva el look sin mucho esfuerzo. Apuesta por materiales como la lana merino o el cashmere si quieres algo más sofisticado, y juega con estampados sobrios como rayas o cuadros. En un conjunto de traje con gabardina, una bufanda oscura bien enrollada puede ser el toque final perfecto.
4. Trajes bajo la lluvia: sí, se puede
Si tienes que ir a la oficina o una reunión formal, la lluvia no es excusa para descuidar el atuendo. Combina tu traje con una gabardina larga impermeable y unas botas de cuero tipo dress boot. Cambia la corbata por una bufanda fina si el evento lo permite, y no olvides llevar un paraguas clásico de mango de madera; además de útil, se convierte en un accesorio de poder.
5. Paraguas y sombrillas con estilo
Sí, el paraguas es parte del outfit. Evita los desechables que venden en cada esquina. Invertir en una sombrilla resistente, de colores sobrios y diseño elegante (negro, gris o azul marino) te hará ver preparado y con buen gusto. Y si quieres arriesgar, prueba una con patrón de cuadros o detalles en madera, que armonice con tu abrigo o calzado.
Combina sin complicarte
La lluvia es solo un pretexto más para experimentar con texturas, capas y accesorios. Lo importante es no vestirse como si todo fuera una emergencia. Una buena chaqueta impermeable, unas botas con carácter y una gabardina bien cortada pueden convertir incluso el día más gris en una oportunidad para destacar. Recuerda: no se trata de tener un clóset gigante, sino de saber combinar lo que ya tienes con intención y estilo.
Prepárate, porque este año —bajo la lluvia— también se viste bien.