Las mejores y más brutales películas japonesas de terror y horror

Pocos países tienen una relación tan íntima, e interesante, con lo más bajo del alma humana, como Japón

Las mejores películas japonesas de terror

Cortesía: Oz Company Ltd.

¿Te atreves a ver alguna de las mejores películas japonesas de terror y horror? Te lo advertimos: no son para cualquier persona.

Para el terror, horror, gore, y hasta más, Japón se pinta solo. Esta nación asiática tiene una larga tradición en los géneros más siniestros y oscuros. Desde los primeros tiempos del país del Sol naciente, diversas obras de teatro e historias han mostrado apariciones que van en busca de venganza. El tema es tan atractivo, y convoca a una seriedad tan merecida, que expertos se han dado a la misión de definir al terror nipón, con la firme intención de encontrar lo que lo hace especial y profundamente perturbador. Respecto a esto, en los últimos tiempos - entiéndase del siglo XX para acá - , el cine nos puede ofrecer una visión de aquellas ideas que, pareciera, solo a los japoneses se les ocurren. Por eso decidimos presentarte nuestra selección de las mejores películas japonesas terror y horror. Ve por las palomitas.

Las mejores películas japonesas de terror y horror

“Grotesque” (2009) – Dir. Kōji Shiraishi

Un largometraje que se promocionó como “la película capaz de hacer vomitar incluso al fan más empedernido del cine gore” no es asunto menor.

Aquí no importa tanto el destripe de la trama, ni en las películas que siguen, porque precisamente de conocer las piezas viene el vuelo de tu imaginación. Aunque, muy seguramente, se vea rebasado por las imágenes de la pantalla.

En “Grotesque” veremos cómo un hombre secuestra a una pareja en su primera cita y la somete a diversos actos de violencia sexual y tortura extrema; todo esto con el propósito de que el sujeto alcance un nivel de excitación que solo puede lograr frente a estos actos.

“Tetsuo: The Iron Man” (1989) – Dir. Shinya Tsukamoto

Más orientado hacia el horror, este largometraje tiene una idea bastante original, que toca los lindes de la ciencia ficción, además.

Aquí damos seguimiento a un hombre con un extraño placer: clavarse objetos de metal por todo el cuerpo. Cuando este individuo tiene un accidente de carro, empieza a descubrir nuevos horizontes de su fetiche al ver las extrañas reacciones de la persona con la que chocó.

“Tag” (2015) – Dir. Sion Sono

Raro, pero lo que desata todo lo que viene después, que lo es todavía más, es el corte hecho por una ráfaga a un autobús de colegialas. De estas, tras el incidente, no queda viva más que la protagonista, quien se ve expuesta a una espiral de violencia, gore y simbolismo.

“Guinea Pig: Flowers of Flesh and Blood” (1985) – Dir. Hideshi Hino

Esta es la segunda parte de una serie de películas de horror gore de los años 80. La que aquí nos interesa corresponde al año 1985, y es una de las cintas cinematográficas más controvertidas de cualquier tiempo.

La razón que hace de lo mencionado algo completamente comprensible es que esta película de horror muestra hasta qué punto llega la mente enferma de un secuestrador que va cortando y desmembrando a su víctima, a la que previamente drogó. Tal vez lo más desgraciado es lo que viene después de eso.

“Noroi: The Curse” (2005)

Haz de lado cualquier tipo de susto fugaz y hasta divertido. Este falso documental, que va de una serie de sucesos paranormales aparentemente inconexos, pero relacionados entre sí por la leyenda de un ser demoníaco, te dejará una mala sensación con su atmósfera opresiva y de creciente inquietud. ¿Lo mejor? El final.

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“Queríamos que el espectador sintiera que estaba allí, corriendo, escapando, sangrando con los personajes”.