Más allá de ser un deporte elegante y emocionante, el tenis es una de las disciplinas más completas para el bienestar físico y mental. Desde el fortalecimiento de los músculos hasta la mejora de las capacidades cognitivas, los beneficios de este deporte de raqueta superan los de muchas otras actividades físicas comunes como el ciclismo o el running. Si estás buscando una forma divertida y desafiante de mantenerte en forma, el tenis podría ser tu mejor aliado.
Un deporte que fortalece el cuerpo de pies a cabeza
La práctica regular del tenis involucra casi todos los grupos musculares del cuerpo. Los movimientos constantes de desplazamiento y reacción rápida fortalecen las piernas, mientras que el uso repetido de la raqueta tonifica los brazos, hombros y espalda. Además, el núcleo abdominal se activa constantemente para estabilizar el cuerpo durante los giros y cambios de dirección, lo que mejora la fuerza central y la postura.
Por si fuera poco, el tenis contribuye al desarrollo de la masa muscular magra, especialmente en la parte superior del cuerpo, algo que muchos deportes de resistencia no logran por sí solos.
Salud cardiovascular y longevidad
Uno de los mayores beneficios del tenis es su efecto positivo sobre la salud del corazón. Al ser un deporte aeróbico de alta intensidad, ayuda a mejorar la capacidad cardiovascular y a reducir el riesgo de enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2 y la hipertensión. Además, estudios científicos han relacionado la práctica habitual del tenis con una mayor longevidad en comparación con otros deportes.
Más energía, mejor coordinación y mente más aguda
Quienes practican tenis de forma regular suelen reportar un aumento en sus niveles de energía y una mejora notable en su coordinación y agilidad. El seguimiento visual de la pelota, los reflejos rápidos y los movimientos precisos potencian la motricidad fina y gruesa, haciendo de este deporte una herramienta eficaz para mantener el cuerpo alerta y funcional.
Pero no solo el cuerpo se beneficia: el tenis también entrena la mente. Requiere una gran capacidad de concentración, análisis táctico, toma de decisiones y control emocional. Estas habilidades se traducen en una mayor resiliencia mental en la vida diaria.
Curiosidades del tenis que probablemente no sabías
Un solo partido puede durar más de 5 horas: El duelo más largo de la historia se jugó en Wimbledon 2010 entre John Isner y Nicolas Mahut y duró 11 horas y 5 minutos, distribuidas en tres días.
Se queman entre 400 y 600 calorías por hora: Jugar un partido intenso equivale, en gasto energético, a correr a buen ritmo.
La velocidad de un saque profesional supera los 230 km/h: El récord lo tiene Sam Groth con 263 km/h.
Mejora la densidad ósea: Al implicar impactos repetitivos, el tenis fortalece los huesos y previene la osteoporosis.
Jugar al tenis puede alargar tu vida hasta 10 años: Estudios han revelado que los jugadores regulares tienen mayor expectativa de vida que quienes practican otros deportes.
¿Qué necesitas para empezar a jugar tenis?
Para iniciarte en el tenis no hace falta una gran inversión, pero sí es importante contar con el equipamiento adecuado:
Raqueta: Hay diferentes tipos según tu nivel y estilo de juego. Las más livianas son ideales para principiantes.
Pelotas de tenis: Existen modelos de distintas presiones y velocidades; para entrenamientos y partidos se usan bolas de presión normal.
Calzado específico: Las zapatillas de tenis ofrecen soporte lateral y suelas especiales según el tipo de cancha (arcilla, cemento o pasto).
Ropa deportiva cómoda: Preferiblemente transpirable, que permita una buena movilidad.
Accesorios opcionales: Muñequeras, gorra o visera, grip de repuesto, y una mochila para transportar todo.
El tenis es una actividad completa que combina beneficios físicos, mentales y emocionales, accesible para personas de todas las edades. Así que la próxima vez que busques una manera divertida de ejercitarte y retarte, recuerda que una raqueta puede ser la mejor herramienta para transformar tu salud.