Todo el mundo sabe que a Pelé le llamaban O Rei. De hecho, el Santos, el club de su vida, ha anunciado que va a sumar a su escudo una corona en recuerdo a su más mítico jugador. Lo cierto es que la historia tras el mote de Rey del fútbol es bastante obvia. De hecho, a Maradona lo encumbraron a Dios porque el deporte ya tenía un rey.
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Por: Rafael Sánchez Casademont Pelé ganó 3 mundiales, anotó más de mil goles en su carrera y, sobre todo, inventó fútbol. Pelé fue ese jugador de los 60 y los 70 que jugaba como si hubiese venido del futuro. El jugador que convirtió el fútbol brasileño en lo que es (o en lo que fue, que últimamente el jogo bonito les cuesta). Siempre se le podrá recriminar que nunca jugó en el exigente fútbol europeo y que solo abandonó el Santos para retirarse, a cuerpo de rey (valga la redundancia) en el Cosmos. También hay quién dirá que para ganar tres mundiales el equipo tiene que ser infinitamente superior, y lo cierto es que la Brasil del 62 está considerada la mejor selección de la historia, ganando casi todos los partidos por goleada. Esos tres mundiales de cuatro ediciones cosas que cuesta imaginar en el fútbol moderno, al igual que las 6 copas de Europa de Gento. Ahora que O Rei Pelé nos ha dejado debido a un cáncer de colón a los 82 años de edad, es el momento de recordar todo lo que dio al fútbol. Habrá quién lamente que los cuatro grandes (Pelé, Maradona, Cruyff y Di Stéfano) ya no estén entre nosotros. Habrá, por supuesto, quién diga que los tres mundiales no compensan que no jugase fuera de Brasil y que solo en uno de ellos estuvo en su mejor estado de forma, habrá quién piense todo lo contrario y quiera cerrar la discusión de la posición de Messi en la historia del fútbol basándose en el número de mundiales. Es la hora, quizás, de que los más mayores refresquen la memoria y les digan a los que solo han visto a Messi y a los que incluso vieron a Maradona por qué Pelé era mejor. Puede que incluso consigan callar a sus mayores, a los que vieron a Di Stéfano, con sus argumentos. A nosotros, sin embargo, nos ha dado por pensar en por qué a Edson Arantes do Nascimento le llamaban Pelé incluso antes de ganarse el título real.
¿Por qué a Pelé le llamaban Pelé?
Al igual que a los boxeadores, es tremendamente habitual que en el fútbol brasileño a un jugador se le llame por su mote. Muchas veces, cuando se trata de hijos de futbolistas, el mote depende del padre. De ahí que el archiconocido Neymar tenga que cargar de por vida con el Junior tras su nombre. Otros tienen una historia más graciosa, como el de Ricardo Izecson Dos Santos Leite. Su hermano era tartamudo y al pronunciar Ricardo solía repetir la “Ca”, lo que derivó en Caca. En Europa se dieron cuenta de que ese nombre no sonaba muy bien y acabó como el balón de oro Kaka. El mote Pelé de Edson Arantes do Nascimento junta las dos cosas. La culpa no la tiene su padre sino uno de sus compañeros de equipo. José Lino da Conceiçao Faustino, conocido como Bilé, era el guardameta del Vasco de Sao Lourenço, un modesto equipo de Minas de Gerais donde también jugaba Joao Ramos do Nacimento, el padre de Pelé, apodado “Dondinho”. Resulta que al joven Pelé de pequeño le gustaba jugar de portero, y sus compañeros le hacían bromas y referencias a Bilé. El pequeño Pelé, de solo cuatro años, no pronunciaba bien el mote, si no que decía algo más parecido a Pelé. Así nació el mote con el que sería conocido por todo el mundo, como una pequeña burla a su pronunciación infantil. Un mote con aire burlón que acabó perdiendo del todo su carácter de insulto infantil para convertirse en un icono del fútbol.
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