Tener citas hoy debería ser más fácil que nunca. Hay apps de todo tipo, miles de perfiles y personas que (al menos en teoría) buscan lo mismo que tú: conectar. Y sin embargo, algo falla. Haces swipe, charlas un poco… y la conexión no pasa de ahí.
¿Cómo destacar entre tantos perfiles? Y sobre todo, ¿Qué te falta para que una conversación digital se convierta en algo real?
Inspirados en el libro 50 citas y otros desastres aquí te compartimos 7 reglas para triunfar en el mundo del dating online con más intención, y mejores resultados. Un manual de supervivencia para hombres que quieren dejar de acumular matches en Tinder y Bumble… y empezar a crear algo auténtico.
1. Tus fotos hablan por ti. Haz que digan la verdad
Sí, esa foto tuya en la boda de tu primo donde saliste espectacularmente guapo puede ser tu favorita, pero si en tu día a día eres más jeans rotos, que smoking, hay que mostrarlo.
Una buena regla: sube una foto donde te veas como te verías llegando a una primera cita. Sin filtros de más, y sin poses. Mostrarte auténtico no solo atraerá a personas más afines; también te evitará crear una versión de ti que no existe.
Como recomendación adicional, comparte fotos que además hablen de las actividades que te gustan: viajar, escalar, jugar futbol, etc. Estas le darán pie a la otra persona para empezar conversaciones más allá de un ‘Hola’.
2. El primer mensaje importa
Como decíamos, creemos que el “Hola, ¿cómo estás?” murió en el 2015.
Si vas a hacer swipe, que sea con intención. Y si te topas con que a ti te aplican ese saludo genérico, no lo descartes de inmediato: úsalo como punto de partida para destacar. Comenta algo de su perfil, lanza una pregunta original o suelta una frase que invite a la conversación.
En un mar de respuestas genéricas y automáticas, sobresalen aquellas que se atreven a romper el molde. Al final, no estás mandando un mensaje de cumpleaños a tu tía; estás intentando iniciar una historia (cuya trama puede ser variada)…
3. Las redes sociales y el contexto
No es invasivo pedirle su Instagram (si ya llevan días de buena charla, claro).
Más que stalkear, se trata de entender cómo es esa persona: sus intereses, sus amigos, su estilo de vida. ¿Sientes que hay match ahí también?
Saber más de su vida cotidiana te dará más motivos para iniciar otro tipo de conversaciones: hablar sobre ciertos viajes, momentos importantes o cosas que tienen en común. Al final, conocer el contexto puede ayudarte a conectar más allá de las redes…
4. Primera cita: territorio neutro
Esto debería ser obvio, pero no siempre lo es. Lo ideal es verse en un lugar público: un bar que ambos conozcan, un café céntrico o una terraza al aire libre. Espacios donde puedan conversar sin presiones y, sobre todo, donde ella se sienta segura y cómoda.
Y sí, si la invitas directo a tu casa como plan A... red flag. Las mujeres deben cuidarse y la seguridad nunca debería ser un impedimento para una potencial conexión.
5. Sé tú, sin poses
Si amas el futbol, dilo; si no te interesa, no finjas. Si odias los musicales, confiésalo. Ser tú no es cursi; es honesto.
Fingir gustos compartidos solo para “encajar” puede funcionar en la primera cita; pero al tercer fin de semana encerrado viendo películas románticas o la serie de Grey’s Anatomy (que lleva más de 400 capítulos), te vas a acordar por qué nunca es buena idea decir mentiras.
6. Si vas a desaparecer, mejor dilo
Parecería que la claridad y la honestidad están en peligro de extinción en el mundo del online dating. Y sin embargo, ser claro no te hace menos ‘masculino’; al contrario: una de las cosas más admirables es tener la responsabilidad afectiva -y el tacto- para decir: “ya no estoy interesado”.
Sí, puede ser incómodo. Y sí, duele cuando te la aplican. Pero es infinitamente mejor recibir esa claridad y poder seguir adelante, que caer en una de las peores prácticas del ligue digital: el ghosting. Desaparecer sin rastro no te hace más cool, te hace un patán.
No alimentes la ansiedad de otra persona dejándola en el limbo. Cerrar ciclos con claridad debería ser una habilidad enseñada desde la secundaria; tener básica empatía.
7. Si no sabes qué hacer, hay un libro que lo deja claro…
Aunque fue escrito desde una mirada femenina, 50 citas y otros desastres, de una de nuestras colaboradoras: Mariana Mijares, (IG: @ https://www.instagram.com/marianaescritora/), ofrece una lectura que cualquier hombre que haya usado una app de citas debería considerar. No es solo un compendio de 50 encuentros divertidos o fallidos —hay varios que deberían ser usados como ejemplo—, sino una reflexión sincera y humana sobre lo que realmente buscamos al deslizar hacia la derecha.
La protagonista, que se ve a sí misma como Tinde-rella, se lanza a este universo digital justo cuando cumple 30 años, mientras lidia con la presión de alcanzar una supuesta estabilidad amorosa y profesional. En el camino, se encuentra con políticos de buena labia, personajes que deberían tomar terapia para superar a su ex, entusiastas del gimnasio con visión mecánica del sexo… y más. Cada historia (incluso las que empiezan mal y terminan peor), podría dejarte algún aprendizaje; o de menos, una carcajada.
Porque salir con alguien más, en una era de algoritmos, IA y filtros, sigue siendo, en esencia, una forma de conectar de verdad.
