Si desde hace tiempo te ronda la cabeza hacerte un tatuaje, lo más probable es que acabes haciéndotelo, aunque a tu pareja no le haga gracia, tus amigos traten de quitarte la idea o tu madre sea de la idea de que los tatuajes “te convierten en un delinecuente”. Eso sí, dado que es la primera vez que vas a tintarte la piel, conviene que te hagas algunas preguntas antes para que después no te arrepientas.
Por Virginia de los Ríos
Hemos hablado con Gabriel González, más conocido por el nombre artístico de Meyk Belmonte, uno de los tatuadores más relevantes y con más fans entre los famosos (a modo de chismorreo diremos que es el tatuador de Sara Carbonero) para que nos diga, sinceramente, qué siete preguntas deberíamos hacernos si vamos a hacernos un tatuaje.
¿Estás dispuesto a llevar un tatuaje para toda la vida?
Pocas cosas son forever and ever, pero algunos tatuajes entran en esta categoría, tenlo en cuenta. “Un tatuaje es para toda la vida, aunque suene obvio, pero no lo es tanto, porque mucha gente tiene en mente quitárselo con la tecnología de eliminación, sin saber todo lo que eso conlleva. Sí, a día de hoy hay métodos para eliminar los tatuajes, pero suelen ser dolorosos y costosos. Incluso algunos diseños, sobre todo los de color, no se llegan a quitar completamente”, apunta este tatuador.
¿Tienes claro cuál va a ser el diseño de tu tatuaje?
Eso de llegar a un local y que te enseñen unas cuantas muestras seguramente no es la mejor idea. “Es básico saber qué estética quieres llevar y si va contigo. Si hablamos de tatuajes de trazo fino, pueden ser desde piezas medianas a parches o un proyecto completo. Tener una idea definida desde el principio o dejarse asesorar por el tatuador reducirá el riesgo de arrepentirse. Lo mejor es que, para los primeros tatuajes, se busque algo con significado y quizás en una zona no tan visible –hacértelos en la cara, como Nodal, déjalo para más adelante– para evitar cansarse y ver si realmente se está decidido a seguir adornando el cuerpo con más elementos”, aconseja Meyk Belmonte, que domina todos los estilos, desde el hiperrealismo a los tatuajes de línea fina.
Por cierto, ten en cuenta que los diseños también pasan de moda. Los tatuajes de temas tribales y las lunas y los delfines parecen estar de capa caída.
¿Te puede perjudicar en tu trabajo llevar un tatuaje en una zona muy visible?
Quizás haya sido una noche mágica, entre los efluvios del alcohol y la música sientas que esa persona que acabas de conocer es la pareja de tu vida y en un arranque de romanticismo decidáis tatuaros al amanecer un corazón –o algo peor– en el cuello. Cuidadín, cuidadín… “Es muy importante haber pensado la zona en la que hacerse el tatuaje y meditar sobre cuestiones como si un tatuaje en determinadas áreas puede comprometer mi futuro laboral. Y, superimportante, no realizarlo por impulso”, recomienda. Otra cosa que debes tener en cuenta a la hora de elegir el lugar donde hacerte el tatuaje es que en algunas zonas duele más, porque la piel es más delgada o tiene más terminaciones nerviosas, como los dedos, codos, zona costal, etc. Vamos, que la mariposa en el torso, a semejanza de Harry Styles, no es para todo el mundo. Y también recuerda que los médicos aconsejan no hacérselo en la columna vertebral, porque en el caso de necesitar anestesia epidural, las tintas pueden migrar al sistema nervioso central.
¿Puedes correr algún peligro al hacerte un tatuaje?
A priori, hacerse un tatuaje puede parecer de lo más inofensivo, pero no lo es. Para empezar, te están inyectando tinta bajo la piel, y cuanto más extenso sea el dibujo, más estás lesionando esa zona y más expuesto estás a sufrir algún percance. Por eso, el experto recomienda lo siguiente: “La persona que viene a tatuarse tiene que saber si es alérgica a algún material que pueda estar presente en el pigmento de la tinta. Y también debe informarse, en el caso de que esté tomando alguna medicación, si esta puede ser contraproducente a la hora de hacerse el tatuaje o bien durante su curación”.
¿Si es un tatuaje pequeño lo hacen bien en cualquier centro?
Si no quieres salir con un diseño fallido, a modo del famoso eccehomo de Borja, conviene que te pongas en manos de un profesional que domine el arte del dibujo y, sobre todo, la técnica del tatuaje. “Hay que hacer una investigación un tanto profunda, encontrar la información adecuada, ver los trabajos de los artistas que puedan desarrollar la idea y el estilo que buscas, constatar si trabajan en un estudio homologado que cumpla todas las medidas higiénicas/sanitarias y use los materiales adecuados para la práctica. Es importante ya que, en el proceso, sin una debida práctica podrían darse infecciones o contraerse enfermedades”, sugiere Meyk Belmonte.
¿Es ahora el mejor momento para hacerte un tatuaje?
Piensa qué planes inmediatos tienes y también considera la estación del año. “Como tatuador, pienso que cualquier época es buena para tatuarse, siempre y cuando se respeten las indicaciones de curación indicadas por el profesional. No obstante, si es invierno y tienes pensado acudir de vacaciones a un spa o a la playa, deberías posponerlo o, en caso de hacerlo en verano, has de considerar que no se podrá exponer el tatuaje al sol en el proceso de cicatrización ni tampoco podrás bañarte en mares, ríos o piscinas. El proceso de curación de un tatuaje puede tardar entre un mes y seis meses para tener la piel recuperada por completo”.
¿Tienes el dinero para hacerte el tatuaje que quieres?
Lo barato, ya se sabe, sale caro. Y en cuestiones de salud –y esta lo es– no parece muy prudente ahorrarse el dinero. “Una vez que tengas elegida la idea del tatuaje y la zona, me preguntaría la calidad que quiero en el tatuaje, y en función de eso, buscaría al artista adecuado, fijándome únicamente en el resultado y no el precio. Un tatuaje es para toda la vida y los artistas cobran por el tiempo y por la calidad de su trabajo. Gracias a las redes sociales podremos hacer un buen filtro y, en caso de que el tatuador tenga una lista de espera, puede ser un buen indicador de que su trabajo merece la pena”.
Al final, un tatuaje no es una calcomanía de quita y pon, así que conviene que pienses muy bien en todas estas cuestiones antes de lanzarte a hacerte uno y tener que llevar (o taparlo) un dibujo en la piel de manera permanente con el que no te sientes identificado ni te gusta.
Vía Esquire Es
