Más allá de su inmortal legado con The Beatles y su papel fundamental en Wings, Paul McCartney ha tenido una carrera solista sorprendentemente rica y variada. Ha experimentado con todos los géneros imaginables: desde el pop melódico y el rock clásico hasta la música electrónica y el indie más introspectivo. Lo que mantiene su música tan vigente no es solo su talento melódico innato, sino su inagotable energía creativa. Es un músico que no envejece, solo evoluciona.
En este conteo celebramos lo mejor de su carrera en solitario, sin la sombra de Lennon ni el impulso colectivo de los Fab Four. Aquí no están sus obras con The Beatles ni colaboraciones externas: estas son las joyas que Paul escribió, grabó y defendió con su nombre al frente, ya fuera bajo el sello de Wings o completamente solo. Si eres fan del rock clásico o simplemente quieres explorar la discografía de uno de los genios más prolíficos de la música, esta lista es un excelente punto de partida.
1. Maybe I’m Amazed
Álbum: McCartney (1970)
Publicada apenas meses después de la separación de The Beatles, esta canción es la carta de presentación emocional de McCartney como solista. Escrita para su esposa Linda, es un homenaje crudo, apasionado y sincero al amor como ancla en medio del caos. La instrumentación la grabó él mismo, lo que la convierte en un testimonio puro de su genio musical.
2. Uncle Albert/Admiral Halsey
Álbum: Ram (1971)
Este collage musical psicodélico es lo más cercano a una continuación del estilo experimental de Abbey Road. Con cambios abruptos de ritmo, efectos de sonido y una estructura que desafía las reglas del pop, la canción ganó el Grammy y demostró que McCartney podía jugar solo en las grandes ligas creativas.
3. Junk
Álbum: McCartney (1970)
Una balada nostálgica que había quedado fuera del White Album de los Beatles. Aquí, la canción encuentra su lugar natural, sin arreglos complejos, solo voz, guitarra y una melodía que duele por su simpleza. Es el lado más íntimo de Paul, susurrando recuerdos que todos entendemos.
4. Coming Up
Álbum: McCartney II (1980)
Grabada en un periodo en el que McCartney experimentaba con sintetizadores y grabaciones caseras, esta canción funky y minimalista fue sorprendentemente visionaria. Mientras otros aún miraban al pasado del rock, él ya coqueteaba con el sonido del futuro. Incluso Lennon dijo que esta canción lo inspiró a volver al estudio.
5. Calico Skies
Álbum: Flaming Pie (2020)
Una de las piezas más delicadas de su discografía, escrita durante un apagón en Long Island. Es una canción antibélica, pero también una promesa de ternura. McCartney regresaba aquí a la esencia: voz, guitarra acústica y un mensaje universal.
6. Jenny Wren
Álbum: Chaos and Creation in the Backyard (2005)
Acompañado por un duduk armenio, Paul recita una pequeña fábula lírica inspirada en el mismo universo poético de “Blackbird”. Esta canción prueba que, aún con décadas de carrera, seguía encontrando nuevas formas de emocionar sin repetir fórmulas.
7. Dance Tonight
Álbum: Memory Almost Full (2007)
Una canción irresistible que nació de un simple mandolín. Paul captura aquí la alegría pura y la simplicidad de pasar un buen rato con la familia. Fue un éxito inesperado que demostró que aún podía competir en las listas con los artistas de moda.
8. Early Days
Álbum: New (2013)
Un McCartney envejecido, introspectivo, que recuerda su juventud sin adornos ni nostalgia forzada. Con una producción mínima y una voz que muestra su vulnerabilidad, la canción tiene una autenticidad rara en músicos con una carrera tan longeva.
9. Find My Way
Álbum: McCartney III (2020)
Parte de su trilogía de discos caseros grabados casi en solitario, esta canción destaca por su energía contagiosa y su mensaje de optimismo en plena pandemia. Con sonidos retro-futuristas y una producción moderna, Paul demuestra que sigue en contacto con el presente.
10. The Back Seat of My Car
Álbum: Ram (1971)
Una balada épica y grandilocuente que parece sacada de una ópera pop. McCartney explora aquí la libertad adolescente, los sueños imposibles y la energía sin filtros de la juventud. Es un cierre cinematográfico para uno de sus discos más ambiciosos.
11. Live and Let Die
Álbum: Live and Let Die (single, 1973) / Banda sonora de James Bond
Uno de los himnos más potentes de su carrera y una de las pocas canciones de Bond que realmente se ha vuelto clásica por mérito propio. Su fusión de orquesta, rock duro y reggae la convierte en una montaña rusa sonora. McCartney muestra aquí su capacidad para escribir con dramatismo y teatralidad, sin perder la pegada.
12. Band on the Run
Álbum: Band on the Run (1973)
Aunque es técnicamente de Wings, esta canción merece su lugar por representar el punto más alto de su etapa post-Beatles. Con una estructura en tres partes y una narrativa sobre la huida y la libertad, se convirtió en un clásico instantáneo. McCartney lo escribió en un momento difícil, lo que le da un aura de renacimiento personal.
13. Hope of Deliverance
Álbum: Off the Ground (1993)
Este himno pacifista con tintes latinos fue un éxito inesperado en Europa y Latinoamérica. Su sencillez, acompañada por una melodía pegajosa y una letra esperanzadora, lo han convertido en uno de los temas más luminosos de su catálogo noventero. Es prueba de que Paul nunca dejó de buscar nuevos sonidos ni nuevos públicos.
14. No More Lonely Nights
Álbum: Give My Regards to Broad Street (1984)
Una balada ochentera elegante, con uno de los solos de guitarra más memorables cortesía de David Gilmour. McCartney aquí abandona los juegos de estilo para simplemente cantar al desamor, con una madurez emocional que ya no buscaba complacer a nadie.
15. My Love
Álbum: Red Rose Speedway (1973)
Una de las baladas más románticas de su carrera, compuesta también para Linda. La canción fluye con una elegancia orquestal que la convierte en un clásico instantáneo. El solo de guitarra, grabado en una sola toma por Henry McCullough, es una de las interpretaciones más sentidas del rock suave de los setenta. Un tema que McCartney aún canta en sus giras, porque nunca pasa de moda.
