Desde un hotel en la ciudad de Los Ángeles, hemos quedado enamorados de Genevieve Morton. La sudafricana que nos tiene vueltos locos de pies a cabeza. Una mujer que muestra nada más que seguridad ante la cámara y que su figura nos pone en mente una calmada canción de jazz en la cabeza. Mientras vemos cómo va ganando confianza, pero perdiendo pudor, no dejo de sentirme hipnotizado por sus ojos azules, que combinan perfecto con su todo, con su alrededor, su sentido, su poder de mujer, incluso con uno de los tantos tonos que se ven por la ventana del atardecer neoyorquino. La entrega de ella hacia la cámara es inigualable, domina cada ángulo de sí misma y parece que la habitación es su cuarto de juegos. El sofá, el piso, la cama, hasta el teléfono le gritan estar a su disposición.
“Por supuesto que me siento sexy”, responde sobre tener este trabajo que le permite expresarse en posturas enloquecedoras para Esquire. Y es claro que se siente así, es coqueta con la cámara e irradia un fuego que, bueno, es muy evidente en cada una de las fotografías.

Me intriga mucho saber quién es Genevieve Morton, no hablo de la supermodelo, sino algo más allá. ¿Quién es esa mujer detrás de la cámara? Esa mujer que sale cuando la cámara no está man- dando destellos de flash. “La mujer en las fotos no es nada cercano a lo que soy en verdad como persona, soy muy introspectiva, paso mu- cho tiempo en mí, viéndome, analizándome. También diría que soy muy sensible”, comenta la modelo llena de seguridad.
Y con una combinación genética como la de ella, no cabe duda que estar analizándose es válido. Vamos, nosotros lo hacemos y nuestra vida no depende de ello. Pero en cierto modo sí dependemos de ver una belleza como Morton.
Y no lo digo en un tono que lleve percusiones molestas, ni sonar como un loco obsesivo o ganarme una orden de restricción contra ella. Al contrario, le rendimos respeto a esa delicadeza que porta por ser mujer, esa fuerza susceptible que domina su físico, que no provoca otra cosa más que observarla detalladamente.
Claro está, que la belleza no es lo más im- portante en la vida… no podemos enlistar las grandes maravillas de lo que ésta se llena, pero Genevieve nos cuenta sobre lo que la mueve.
“Mis relaciones, lo que pasa con la gente a mi alrededor es muy importante. Obviamente mi recuperación es igualmente de significativo, mi sobriedad. Y estar constantemente con mi lado creativo activo”, confiesa la modelo.

Pero como a todos nosotros, no siempre el porcentaje total de cosas que nos rodean o que arman nuestra vida es armónico, siempre hay algo que nos gustaría cambiar o que desearíamos no tener cerca. “Yo soy una persona muy controladora. Creo que algo que cambiaría de mi rutina diaria es el control. Yo no tengo el de mi vida, pero creo que ya no puedo cambiar eso”, nos habla sobre el gran éxito que ha tenido en el mundo del modelaje.
Pero cuando eres así de dispuesta como ella, el control se convierte en algo muy importan- te para tu vida, para tu trabajo. Entonces, después de verla en las imágenes que llenan nuestras páginas, nos surge la duda de ¿cómo saber cuándo dejar de actuar sexy frente a la cámara y sólo ser Genevieve Morton? “Cuando estoy en un shoot es una persona, y no es que me sienta sexy o no, así es cómo se expresa y actúa, es mi cuerpo frente al lente, soy como su presa. Y cuando soy yo misma, soy muy juguetona o graciosa”, expresa sobre sus dos lados, y ahora nos es más difícil no estar enamorados de ella.
Así como nosotros estamos obsesionados con esta producción, con la entrega de la modelo a nuestro título, a nuestros lectores, a nosotros mismos, le preguntamos sobre todo lo que la obsesiona hoy. Eso que no se puede sacar de la mente, y como en cada momento del día, nos sorprende con su respuesta. “Tengo un amorío con la leche con chocolate, aunque no deba de comerlo… es algo delicioso”, cuenta Genevieve sobre sus guilty pleasures en la cocina. “De un hombre me vuelve loca que sea bueno, que tenga bondad en él, su honestidad”, nos platica mientras confirmamos que no to- do está en el físico y que tal vez, tenemos una oportunidad más con ella.
Sobre mí, creo que mi mayor atractivo es mi fuerza física, en términos de estar en una condición fit, eso es lo que cubre mi parte atractiva exterior hacia los demás. Y de personalidad, muy dentro de mí, es que soy muy leal”, y no le discutimos ni una de esas palabras.

Y, ¿qué es lo que tiene que tener un escenario para que ella lo considere sexy? ¿Cómo es estar en su zona de confort? Ahora la vemos por todos lados, incluso parada en la nada, en el centro del cuarto, emite confianza, seguridad, pasión. “Creo que mi departamento es el mejor escenario. El sentido del olfato es muy importante para crear un ambiente sexy, yo siempre uso las velas indicadas… y el perfume de un hombre puede complementar el escenario perfectamente”, mientras nos derretimos con ella. Y creemos haber hecho un gran trabajo en la habitación en la que estamos con ella, en la suite The Speek dentro del hotel The Line, en la ciudad de Los Ángeles.
Segura está que un escenario no es lo único que se necesita para crear un ambiente protegido. “Creo que alguien siempre espera que llegue viéndome como me veo en las fotos de una revista, y en verdad es que no soy así. No llego así, entonces me llena de inseguridades pensar que alguien quiere salir con ‘mi traba- jo’ en vez de salir conmigo como persona”, nos platica sobre lo que siempre tiene preparado para tener una cita exitosa.
Esa fragilidad que convierte a la modelo en un ser muy humano, nos llena el día de gratitud, de conocer un poco más sobre la gran modelo que vemos constantemente en portadas y que inunda las redes sociales con su rostro encantador. Ver lo que hay detrás de la mujer que amamos, explorar cada parte que la convierte en ella misma, va aún más allá de lo que tenemos en nuestras manos.
Su lado sexy, su lado humano y su lado intrigante. Que es lo más interesante, que siempre nos deja pensando en más. Incluso, cuando termina diciéndonos que “lo único, o lo que siempre me llevo a la cama, es una sonrisa”, y así es cómo nosotros concluimos la plática con ella, de la misma manera.

Por: José Alejandro Antunes
Fotos: Dove Shore
Dirección Creativa: Fernando Fernández
Styling: Cory Savage / Maquillaje: Michal Cohen / Peinado: David Keough / Locación: The Speek Suite en The Line Los Ángeles