Si te preguntas por qué cada vez tenemos menos sexo, te interesará conocer las razones que hay detrás de esta conducta con la pareja.
Lo que antes era pasión desbocada y arriesgada poco a poco se ha tornado en algo secundario. No es que ya no desees tener sexo o que ya no sea un punto de unión con tu pareja. La rutina, la convivencia, entre otros factores, quizás les han alcanzado al punto de que esos encuentros eróticos tienen cada vez más espacio entre ellos. Pero en realidad hay una respuesta que resuelva el misterio de por qué cada vez tenemos menos sexo.
Un reciente estudio propone una respuesta que es más triste de lo que podemos pensar y que enciende las alarmas acerca de cómo estamos manejando nuestra vida en el ritmo actual de la vida.
Diversas encuestas como la Encuesta Nacional de Salud y Comportamiento Sexual (NSSHB) y la National Survey of Sexual Health and Behavior (NSSHB), han descubierto que efectivamente hay una baja en la actividad sexual de mujeres y hombres jóvenes en gran parte del mundo.
Soazig Clifton, directora académica de Natsal en el University College de Londres, dice:
Si se mira en todo el mundo, otros estudios comparables muestran también un descenso. Así que parece ser una verdadera tendencia internacional.
Pero ¿por qué cada vez tenemos menos sexo?

Los investigadores de ambas encuestas mencionadas niegan que la razón sea la afición por las redes sociales, los videojuegos o los celulares.
«Ciertamente es teóricamente plausible que la gente pase tanto tiempo en sus iPads y teléfonos, conectándose con otros virtualmente en lugar de tener sexo con la persona que está a su lado», dice Clifton.
El Natsal llevó a cabo un estudio cualitativo entre mujeres de mediana edad donde descubrieron algo interesante:
«Y algo que surgió en esa investigación fue que las mujeres estaban demasiado cansadas para el sexo. Tenían muchas otras cosas en su vida».
«A veces [la actividad sexual] se descarta por ser menos importante que otros aspectos de la vida de las personas. Para algunas personas, es una parte realmente importante de su vida».
Falta de tiempo, streaming y otros intereses se suman a la ecuación
Jill Whitney, terapeuta matrimonial de Connecticut, sostiene una idea similar a la anterior:
Cuando una pareja no dispone de tiempo para pasar juntos, al final es más fácil que acaben en el sofá viendo Netflix en lugar de en el dormitorio.
En cambio, afirma que para que el sexo siga siendo placentero y alejado de la monotonía, las parejas deberían retomar la intensidad de antaño:
«Las parejas a menudo terminan por descubrir una determinada forma de hacer el amor que les funciona y la repiten hasta la saciedad», opina la sexóloga. «Bien podría ser usar lencería nueva o ver porno juntos», aconseja la experta.

Todo es válido en el terreno de lo sexual para que el interés en el cuerpo del otro no se extinga.
Francesca Gnecchi, creadora de la boutique Erotique Pink, en Buenos Aires, plantea:
“Tenemos menos sexo por falta de tiempo porque cada vez tenemos más estímulos por fuera de la pareja. No solo trabajamos más, sino que también agregamos más actividades a nuestro día, como deporte, amigos, salidas, hobbies y series. Esto hace que en la agenda no tengamos lugar para disfrutar de un encuentro con el otro y que muchas veces se haga ‘por cumplir’ y nos aferramos así a una odiosa ‘frecuencia sexual ideal’ que en realidad no existe».
AHORA LEE:
Adicción al sexo… ¿enfermedad o placer descontrolado?
Los hombres piensan más en comer y dormir que en sexo