Tal vez no sean tantos pilotos, pero México tiene una historia que contar en Fórmula 1. Ellos son los principales representantes de nacionales en las pistas más veloces del mundo.
Desde antes de que Fórmula 1 llegara por primera vez a México, en 1962, nuestro país ya había comenzado su historia con el deporte motor gracias a competencias como la Carrera Panamericana y la Gran Turismo, entre otras. Desde entonces y hasta ahora, México ha visto correr a grandes figuras que han aportado al crecimiento del deporte en el país y han contribuido al posicionamiento de México en el automovilismo a nivel internacional.
Ricardo Rodríguez

Ricardo era el menor de los Rodríguez, pero al igual que su padre y su hermano, sentía una gran pasión por la velocidad. Desde muy pequeño comenzó su carrera tras el volante y a los 18 años recibía el reconocimiento internacional, pues ya había sumado puntos en Fórmula 1, además de obtener el segundo lugar en las 24 Horas de Le Mans.
En 1962 llegó la categoría reina del automovilismo con el Primer Gran Premio de México que, aunque no sumaba puntos, sirvió como antesala a una larga y fructífera relación entre los monoplazas y el país.
Con su extrovertida personalidad, Ricardo era uno de los favoritos para ganar la carrera, pero lamentablemente perdió la vida cuando quiso mejorar su tiempo durante las prácticas: su Lotus se impactó en la famosa curva “Peraltada” en el autódromo que ahora lleva su nombre y el de su hermano.
Pedro Rodríguez

Pedro era dos años mayor que Ricardo y, a diferencia de su hermano, era mucho más callado e introvertido. A los 9 años fue campeón en ciclismo y después se coronó en el motociclismo con sólo 14 años. En 1958, a los 18 años, debutó en las 24 Horas de Le Mans –competencia que ganaría 10 años más tarde–.
En Fórmula 1, Pedro logró siete podios y ha sido el piloto mexicano más exitoso, pues es el único que ha ganado Grandes Premios (el de Sudáfrica en 1967 y el de Bélgica en 1970).
Desafortunadamente, al igual que su hermano, Pedro encontró la muerte a los 31 años de edad detrás del volante de un Ferrari durante las 200 millas de Norisring.
Joaquín “Jo” Ramírez

Nació en la Ciudad de México en 1941 y estudió Ingeniería Mecánica en la UNAM, pero para disgusto de su padre, abandonó sus estudios con el objeto de acompañar a su amigo Pedro Rodríguez por las pistas de Europa.
En 1962 ya era mecánico de Maserati y después consiguió trabajo en la línea de alto rendimiento de Lamborghini. Aprendió a hablar inglés, italiano y portugués y pasó por escuderías como AAR Eagle y Coperscuar. En 1983 se unió a las operaciones de McLaren como coordinador del equipo, donde permaneció hasta 2001; en esta etapa trabajó cerca de grandes del automovilismo como Jackie Stewart, Ayrton Senna, Alain Prost, Mika Häkkinen y David Coulthard.
Moisés Solana

Cuando apenas era un niño, José Antonio Solana, padre de Moisés, piloto y apasionado del automovilismo, le construyó un kart a su hijo sin pensar que sería el inicio de una exitosa carrera.
Fue campeón de todas las categorías nacionales en las que participó y venció en varias ocasiones a los hermanos Rodríguez. En Fórmula 1 también compitió durante cinco ediciones del Gran Premio de México entre 1963 y 1968.
Solana murió en 1969 a los 33 años a bordo de una barqueta de McLaren que se impactó contra la protección de hormigón en Hill Climb Valle de Bravo.
Héctor Alonso Rebaque

Fue el cuarto piloto mexicano en llegar a Fórmula 1, si bien, antes de hacerlo en la máxima categoría compitió con éxito en campeonatos mundiales de GT, Prototipos, Atlantic y Fórmula 2. Ya en Fórmula 1 debutó en un Hesketh-Ford, un auto que no colaboró para el buen desempeño del piloto, por lo que, al año siguiente junto con su padre, decidió crear su propio equipo, el Team Rebaque.
Ya con su escudería compró un Lotus 78 y un Lotus 79, pero también corrió con un coche propio, diseñado por John Barnard, al que llamó Rebaque HR-100. Su mejor resultado fue en 1978 en el Gran Premio de Alemania, en donde obtuvo el sexto lugar.
Posteriormente, se unió a la escudería Brahbam con quienes corrió en 1980 y 1981, antes de retirarse del automovilismo supremo, a los 26 años.
Esteban Gutiérrez

Con 22 años de edad, logró inscribir su nombre en el deporte de motores internacional al debutar al servicio de Peter Sauber. El originario de Monterrey, Nuevo León, comenzó corriendo karts a los 14 años y en tan sólo dos años comenzó a correr en distintas categorías con excelentes resultados.
Con 20 años llegó como piloto de pruebas a Fórmula 1 con el equipo suizo, en el que después de un par de años fue elegido como piloto principal. El aprendizaje de Esteban incluye haber trabajado con Ferrari como tercer piloto y posteriormente en Haas, escudería con la que corrió el Gran Premio de México como piloto local.
Sergio “Checo” Pérez

Originario de Guadalajara, Jalisco, Checo comenzó a correr a los seis años en las pistas de karting y a partir de entonces su carrera ha ido en ascenso.
En 2011, después de correr en distintas carreras y categorías, llegó su oportunidad de competir en Fórmula 1 de la mano de Sauber, después de que pasaron 30 años sin tener un representante mexicano en la máxima categoría.
Tras su paso por Sauber, corrió con McLaren en 2013 y desde 2014 forma parte de Force India, equipo con el que ha logrado, hasta ahora, cinco de sus ocho podios de Fórmula 1.