Razones para sentirnos orgullosos de verdad.
Con tan solo 19 años participó en un proyecto que propone mejoras para un satélite que pueda rondar Júpiter y generar energía en una colonia a partir de electrólisis, proceso en el que por medio de una corriente eléctrica una sustancia o un cuerpo inmersos en una disolución se descomponen.
Para viajar a la NASA y presentar el proyecto, el joven tuvo que recaudar 3 mil 500 dólares, cifra que consiguió al vender su vocho, así como con la ayuda de la empresa mexicana Seguritech Integral Security y del Gobierno de Tultepec.

Junto a estudiantes de Rusia, Francia, Japón, Estados Unidos y China, Jonathan participó en el programa de la NASA, aprendió a construir robots y a hacer flotar aeronaves entre el 20 de octubre al 4 de noviembre.
En su estancia conoció al astronauta Clayton Anderson, quien le autografió una estampilla con su foto. Además, la NASA le obsequió una laptop y un diploma a manera de reconocimiento.
Crédito de foto: Twitter