Son casi humanas: tacto de piel, calor corporal y hechas a la medida del cliente. Este fetichismo con demasiados tabúes se reinventa (para los más ricos).
Para la gran mayoría forman parte de un ámbito cómico cuando se habla de juguetes sexuales, pero estas muñecas han decidido reivindicar su lugar y superarse: llegaron las hiperrealistas que superarán cualquier expectativa.
Son casi humanas -literalmente- ya que están diseñadas para ser más que un androide. ¿No te lo crees?
Su vello corporal es real, tacto que imita a la piel humana, capacidad de almacenar el calor para que no sientas que duermes con un juguete y lo más importante, pueden estar hechas a la imagen y semejanza del cliente.
Sí, podrás crear un clon de tu ex pareja, tu amor platónico o crear a la fémina de tus sueños si es que no existe. En caso de que recreen una fotografía, la empresa pedirá permiso a la persona, y en caso de desear una muñeca parecida a una celebridad, se llegaría a un punto intermedio en su creación. ¿Pensaste en dormir con Angelina Jolie o Megan Fox? Puede que esta opción sea la más realista. Aunque poco realista también es el precio de las mismas, la más barata supera los 5 mil 900 dólares, llegando a superar los 26 mil la más detallada.
Los corporativos encargados de crear estas «máquinas casi perfectas del amor» son Sinthetics, en Los Ángeles, y Abyss Creations, en San Diego. Son todo un boom de la práctica solitaria, aunque según afirman sus creadores también son útiles para insertar en una relación de pareja, ya que los sentimientos por una muñeca son difíciles de aflorar -aunque no imposible, ya que la obsesión puede ocurrir-.
Puede resultar una idea macabra para algunos, mientras para otros se convierte en la salvación a su soledad. Sin jugar a ser jueces, se puede vislumbrar cómo el futuro de las relaciones íntimas pasa por la robótica, como de algún modo pudimos ver en el filme Her o como ya prevén estas empresas que están en pleno auge.
Crédito de foto: Getty Images.