La red debería ser una plataforma libre y democrática, ¿pero todo vale? Que se lo pregunten a la cantante, que ha sido acusada de algo atroz.
El fin de semana pasado tuvo nombre propio, y es que ni la gala MTV, ni el capítulo final de ‘Game of Thrones’opacaron a la protagonista de la red, Taylor Swift. Su casi sorpresivo single irrumpía para convertirse de forma unánime en el monotema que nos acosó en redes y medios on-line, de hecho, es posible que ha día de hoy hayas escuchado casi cualquier rumor o supuesta conspiración que afirman tienen lugar en su último video. Pero parece que estas críticas han llegado demasiado lejos.
La gota que derramó el vaso venía de la mano de un asunto controversial y delicado como es el maltrato machista, algo de lo que diversos medios y usuarios en linea tachan a la cantante de fomentar, ¿por qué? El título de su canción, “Look what you made me do” (Mira lo que me has hecho hacer).
(«¿Y ahora qué?»)
Según importantes plataformas mediáticas dirigidas a amplios nichos poblacionales, el discurso de odio y el resentimiento que su letra transmite podría haber afectado a varias víctimas de este tipo de acoso que revivieron en sus párrafos un recuerdo amargo y nada bailable. Incluso alcanzamos a leer: “Lo más preocupante es que Swift emplee el discurso del maltratado para contraatacar, algo a lo que muchas mujeres han reaccionado”, frases oportunistas que nos demuestran cómo de peligroso puede ser el internet. Sobre todo como cuando el que las escribe, sabe desde el principio que la intención de la cantante nunca estuvo relacionada, ni de cerca, con promover dicho problema social. ¿Entonces? ¿Todo vale? Por supuesto que no.
A la polémica se une la escritora Justine Ireland con un tweet poco acertado: “Mira lo que me has hecho hacer era la frase exacta que mi padre me decía antes de golpearme. No es bonito”.
«Look What You Made Me Do» is the exact phrase my dad uttered every time he would knock the shit out of me.
Just not a good look.
— Justina Ireland (@justinaireland)
25 de agosto de 2017
Ireland dejaba claro que tenía poca idea del negocio pop y que no entendía que esta es una frase banal y corriente que, desafortunadamente, puede ser empleada por malas personas con malas intenciones. Como absolutamente cualquier otra. Aunque ella no estuvo sola en esto:
the phrase «look what you made me do» makes my skin crawl. was a fav line of abusers i worked with. and yet, nobody *made* them do anything.
— Laci Green (@gogreen18)
25 de agosto de 2017
«La frase ‘Mira lo que me has hecho hacer’ me pone la piel de gallina». Es una de las frases favoritas de los maltratadores con los que he trabajado. Y no, nadie les ha «hecho» hacer nada».
Esta descontextualización del mensaje nada confuso en una letra popular ya tuvo lugar antes, como cuando en el año 2012 Kesha lanzaba su éxito “Die Young” y unos meses más tarde tenía lugar la tragedia del colegio Sandy Hook en la que morían 26 estudiantes en un tiroteo. La cantante fue casi obligada a pedir perdón público por dicha letra, que se asoció al triste evento sin ninguna relación o nexo coherente. La vergüenza era máxima, y el sentido común mínimo.
Así las cosas, es alarmante que de forma gratuita e instantánea se pueda opinar de forma viral con un punto de vista tan nefasto sobre una personalidad y no responsabilizarse de ello. Esta es la triste historia de cómo la libertad de expresión se convirtió en la peor prisión para quienes tienen la oportunidad de fomentarla o de cómo la demagogia mediática acabó por enterrar a estos que un día fueron alabados.
A la espera de que Swift reaccione (o no) ante estos comentarios tan graves y poco infundados, seguro que cada uno de sus movimientos seguirá dando de qué hablar. Y eso es al final y al cabo lo que sigue alimentando el negocio, el mismo que la intérprete de 27 años lleva manejando desde hace una década.
Crédito de foto: Getty Images