Explota la venta de boletos y de jerseys de LeBron James justo a tiempo para el inicio de temporada con los Lakers.
Por: Cecilia de Maria y Campos
De todos los equipos entre los que pudo elegir, LeBron James escogió a los Lakers, un grupo en declive que se encuentra lejos de los años gloriosos de Magic Johnson y Kobe Bryant.
¿Habrá sido el sol de California que lo atrajo? ¿O su deseo de rodearse de las estrellas de Hollywood y acabar por coronarse como la figura más mediática del siglo? O tal vez, y esto es lo más probable, sabe que solamente él tiene la capacidad para cargarse a la espalda a un equipo sumido en las sombras y regresarlo a la luz en los pocos años que le quedan como profesional.
Sí, el cuatro veces nombrado MVP de la NBA llega a la Costa Oeste con el reto de liderar al equipo de Los Ángeles hacia una nueva era y para terminar de demostrar de una vez por todas que, en verdad, es The Greatest of All Times.
Y además, no quiere perderse la oportunidad de medirse ante los Golden State Warriors más seguido y arrebatarles la supremacía de la West Conference. La rivalidad LeBron-Curry se volverá más fuerte que nunca, y el Rey está sediento de poder. Es más, llegamos a preguntarnos por qué no había hecho este cambio antes.
Desde el anuncio de su mudanza (y de su contrato de cuatro años por $154 millones de dólares), la popularidad y ventas de los Lakers explotaron de una manera no vista en años. El efecto LeBron logró que aumentara el precio de los boletos hasta un 427 por ciento en comparación a la temporada pasada, según números de StubHub.
LeBron James: el rey de la NBA
Con la temporada lista para empezar este 16 de octubre, los boletos de los Lakers una vez más fueron altamente cotizados, no sólo en el Staples Center, también en los partidos fuera de casa. Una entrada para el partido de inauguración contra los Houston Rockets en Los Ángeles, el primero oficial de LeBron James como local, se vende hasta en $934 dólares, siendo el más caro hasta ahora, seguido por el partido de Navidad en Oakland, donde se enfrentarán a los Warriors de Stephen Curry y cuyos boletos pasaron ya los $700 dólares, un aumento del 120 por ciento comparado al partido de hace un año en la misma fecha.
Y era de esperarse que no sólo la asistencia incrementaría notablemente, también las ventas de mercancía tuvieron un boom segundos después de que se anunciara el nuevo matrimonio.
Tres horas después de que se abriera la preventa de jerseys en la página de compras en línea Fanatics, ésta anunció que había alcanzado su máximo punto de ventas de productos de NBA. Esto correspondió a un 600 por ciento en comparación a la venta de playeras de los Cavaliers cuando se anunció el traspaso de James al equipo de Cleveland hace cuatro años.
El vendedor más grande del mundo
Desde que el rey firmó su contrato con los Lakers en julio, se han vendido alrededor de 12,000 playeras únicamente por eBay, es decir, casi 200 al día sólo en esa plataforma.
El nuevo número 23 de Los Ángeles hizo su debut con esta playera en la pretemporada de la NBA el pasado miércoles 3 de octubre, y desde que puso pie en la duela fue claro para todos que el equipo había encontrado a su nuevo líder, vacante que estaba vacía desde la salida de Kobe.
Incluso en el partido amistoso contra los Warriors en las Vegas el pasado 10 de octubre, LeBron James demostró que llegó para quedarse, y en la también iniciación del joven promesa Lonzo Ball, confirmaron las sospechas de que se convertirían en una dupla imparable. Lo único que nos pesa es que nunca volveremos a ver este partido como una final de temporada.
Todavía no nos acostumbramos a ver a LeBron James vestido de púrpura y dorado, pero a lo que sí estamos acostumbrados es a verlo dar un espectáculo sin importar el color que lo vista.
Las expectativas son altas, pero sin duda será una temporada que dará de qué hablar, con los ojos del mundo puestos en los 2.03 metros de grandeza del rey del básquetbol y logrando la máxima convergencia entre el mundo del deporte y Hollywood. LeBron demuestra una vez más que los atletas hoy en día ya son mucho más que eso: están al nivel de los rockstars, los movie stars. Son seres míticos que parecen de otra dimensión.
El epítome de este fenómeno fue el anuncio de la participación del mismo LeBron en la próxima entrega de la secuela de la que a su vez protagonizó Michael Jordan en su momento, Space Jam.
La ciudad de Los Ángeles se encamina a regresar a su época dorada. Con la posible (y casi inminente) despuntada de los Lakers, sumada a la impecable temporada de los Dodgers y los invictos Rams, una vez más vuelve a salir el sol en California.
¿Qué sigue? Sin duda, la historia no acaba aquí. LeBron James seguirá sorprendiendo, incluso hasta después de que cuelgue sus tenis Nike que llevan su nombre.
All hail King James!
Fotos de Horacio Castillo