Nos ha quitado el hambre ver cómo se hacen y qué contienen.
Nunca hicimos caso a nuestra madre, cuando nos decía que las gomitas eran malas para nuestros dientes y salud. Aunque en estos sabios consejos, nuestra progenitora olvidó mencionar que, además de poco saludables, el proceso de creación de esos adorables ositos de goma, era de todo menos adorable. Era un hecho que la gelatina está formada de componentes animales provenientes de tendones y colágeno de los mismos, pero nunca pudimos imaginar que la praxis empleada para hacernos la vida un poquito más dulce sería así.
El video ha sido llevado a cabo por la belga Alina Kneepkens y contiene imágenes que pueden resultar desagradables, pero creemos que necesitar saber esta realidad que te hará dudar la próxima vez que te decantes por una gomita.
Crédito de video: Alina Kneepkens / Vimeo