¿Los Dallas Cowboys se recuperan? La semana 13 de la temporada 2018 en la NFL arrancó con una de las sorpresas de la campaña, cuando los Dallas Cowboys se impusieron 13-10 a los New Orleans Saints, en duelo disputado en el Cowboy Stadium de Arlington.
Por Gabriel Torres
Si bien el equipo de la Estrella Solitaria llegaba como la aparente víctima al encuentro, los de Nueva Orleans no lograron desplegar el poderío mostrado desde la semana dos, donde hilvanaron una racha de 10 triunfos de manera consecutiva.
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Drew Brees vivió una de sus peores noches en la presente campaña, al lanzar para apenas 127 yardas, un touchdown y una intercepción, la cual fue crucial para la resolución del encuentro.
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La ofensiva de los Saints mostró un pobre desempeño en el emparrillado al no correr el balón, derivado de una defensiva de Dallas que respondió a la hora requerida. Alvin Kamara apenas corrió para 36 yardas en 11 acarreos, y tuvo un balón suelto, un mal del que padeció New Orleans en el duelo, al perder el ovoide en tres ocasiones.
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Dallas, por su parte, tuvo en Dak Prescott a su hombre clave al ataque, ya que el mariscal de campo lanzó para 248 yardas y un touchdown. Mientras que Michael Gallup fue el objetivo predilecto de Prescott al atrapar cinco pases y correr para 76 yardas.
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El héroe de la noche fue el esquinero Jordan Lewis, quien a dos minutos de que concluyera en compromiso interceptó a Drew Brees en la yarda 16, cuando los Saints amenazaban con llegar a la zona prometida, con lo que Dallas sólo congeló el balón para dejar que el reloj de juego se extinguiera.
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El cuadro texano sumó de esta manera su carto triunfo consecutivo y colocó su foja en siete triunfos por cinco descalabros, lo que le coloca de manera temporal en la cima de la División Este de la Conferencia Nacional, de cara a la postemporada.
En la semana 14, Dallas tendrá en el Cowboy Stadium un duelo fundamental ante Philadelphia, uno de sus rivales de la división , mientras que los Saints, en otro choque divisional en el sur de la Nacional, viajan a Tampa Bay donde los Buccaneers les harán los honores.