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Sí, sabemos que una de las peores épocas del año para bajar de peso son las fiestas de Navidad, fin de año y básicamente todo lo que implica el maratón Guadalupe-Reyes.
Y si durante todo el año cuidaste tu peso y condición física, es probable que te sientas un tanto culpable por haber subido unos kilos de más en esas fechas.
Incluso si no te cuidaste tanto, pero tienes el propósito de bajar de peso, hay una solución para ello, que además, está basada en datos científicos.
Empezar no es sencillo, pero si tienes la voluntad de hacerlo verás resultados antes de lo que te imaginas.
Ok, en invierno es más complicado porque sí, hace bastante frío. Pero trata de hacerlo con una temperatura lo más fría-templada que toleres.
La razón es que la temperatura fría activa las grasas cafés (es decir, el tejido adiposo) para ayudar al cuerpo a regular su temperatura.
Cuando la temperatura baja, este tipo de grasa rompe sus moléculas y las de azúcar para ayudarnos a calentarnos. El típico dicho de «si estás gordito, no pasarás frío en invierno».
Al incrementar tu metabolismo, elevas tu energía y quemas calorías que, en pocas palabras, ya traes en el cuerpo.
Y si le agregas ejercicio, pues esta llamada grasa café se quema más rápido.
La teoría es muy sencilla: mientras más proteínas comas, reducirás tu apetito y te sentirás satisfecho, quemando así grasa corporal.
Las proteínas de alta calidad (como pescado, carne roja, huevos) han demostrado ayudar a eliminar la grasa abdominal, además de preservar la masa muscular.
En otras palabras, te ayudan a quemar grasa pero sin perder músculo en el proceso.
También ayudan a saciar rápido el apetito, por lo que comerás menos y tu ingesta de calorías se reducirá.
Se recomienda que si tienes cerca o más de 50 años, ingieras más proteínas para evitar la pérdida de músculo propia de la edad.
Este tipo de alimentos te llenará, pero de peso adicional.
Así que si eres de esos que durante el día va por algún snack, como papas fritas, galletas, crema de cacahuate y otras similares, procura no tenerlos cerca, ya sea en casa u oficina.
Si puedes, cambia esos snacks de comida rápida por otros más saludables, como yogurt, aguacate o nueces, que son mucho mejores para el estómago y la salud en general.
Ojo: no estamos diciendo que dejes de comerlos, sólo que reduzcas su consumo a lo mínimo que puedas.
Si consumes muchos carbohidratos refinados, vas a subir de peso de manera rápida, pues en su producción se eliminan los nutrientes y fibra que ayudan a equilibrar.
Este tipo de harinas refinadas contienen un índice glicémico muy alto, gracias a que tienen muchos azúcares añadidos.
Así que cuando los consumes, tus niveles de glucosa en la sangre suelen fluctuar de manera errática, generando que sientas hambre más constantemente. Ah, y son los que más grasa abdominal producen.
Así que mejor reduce su consumo o cámbialos por pan blanco con granos completos, integrales. Así te sentirás satisfecho durante más tiempo y consumirás menos calorías.
Un estudio arrojó que más de 1100 adultos redujeron su grasa abdominal en casi 4% con sólo ingerir 10 gramos de fibra soluble al día.
Y es que la fibra, al pasar por tu sistema digestivo, absorbe agua, dando como resultado que te sientas lleno y satisfecho por más tiempo.
La fibra produce una serie de reacciones enzimáticas que liberan a los ácidos grasos de cadenas cortas, con lo que se regula el metabolismo, aumenta la quema de grasa y se baja de peso.
Quinoa, fruta, granos enteros, legumbres, nueces y semillas te ayudan a aumentar tus niveles de fibra de manera natural. Si los añades a tu dieta, ya la llevas de gane.
Para el metabolismo masculino, es necesario agregar, de preferencia, los entrenamientos de intervalos de alta intensidad o HIIT, por sus siglas en inglés.
Al ser ejercicios de alta intensidad por periodos cortos, tu corazón se acelera y esto ayuda a la quema de grasa.
Se ha comprobado que, en un lapso de 12 semanas, los hombres que hacen este tipo de ejercicios por 20 minutos, tres días a la semana, pierden en promedio 2 kilos de peso y 17% de grasa abdominal.
Y es que los HIIT queman grasa más rápido, en un periodo más corto, que otros ejercicios cardiovasculares, hasta 30% más.
Una recomendación: si agregas este tipo de ejercicios, hazlo con moderación, pues al ser de alta intensidad ponen mucho estrés en las articulaciones y músculos. En otras palabras, no exageres con ellos.
Igual que con las harinas refinadas, las bebidas carbonatadas suelen tener una cantidad enorme de azúcares y un mínimo valor nutricional.
Si quieres ayudarte a bajar de peso rápidamente, cambia tus hábitos. Por ejemplo, reducir el consumo de alcohol te ayudará a bajar de peso y no comer de más.
Puedes cambiarlo por té verde o agua. Se ha demostrado que beber 500 ml de agua antes de comer ayuda a a bajar de peso, un promedio de 2 kilogramos en 12 semanas.
Así que ya sabes, bajar de peso es posible, solo sigue estos pasos y verás los resultados.
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