Es la sensación de la NBA, pero más allá de la superestrella en las duelas, este jugador de los Golden State Warriors tiene algunas historias muy interesantes.
1. Un comercial lo predijo
Steph es hijo de Dell Curry, ex jugador de la NBA en activo hasta el año 2002. Con él grabó un comercial cuando tenía 8 años para Burger King en el que su padre le explicaba cómo debía hacer para ser una gran estrella del baloncesto. Resulta un comercial enternecedor para lo que vino después.
2. Acróbata para entrenar
Sus métodos de entrenamiento son poco comunes. Antes de cada juego hace acrobacias con dos balones y los bota simultáneamente con ambas manos para la coordinación. También suele practicar con lentes que le nublan la vista al tiempo que con una mano bota un balón de baloncesto y en la otra arroja y atrapa una pelota de tenis.
3. El más talentoso de la familia
Dijimos que su papá fue jugador NBA por más de una década, aunque nunca fue campeón. Su hermano menor, Seth, ha batallado en la liga en la que incluso ha sido despedido y relegado a la liga de desarrollo.

4. Revivió una franquicia y una ciudad
Los Golden State Warriors no habían sido campeones en 40 años hasta que en 2015 Curry los guió al título tras vencer a los Cleveland Cavaliers en seis juegos. En esas cuatro décadas de abstinencia el equipo sólo llegó en 10 a playoffs y nunca a la Final. Su casa, la Oracle Arena, es el estadio más viejo de la Liga y se encuentra justo frente al Coliseo de Oakland, el escenario de los Raiders y los Atléticos en la NFL. Con Steph no importan las incomodidades ni el espíritu perdedor de la ciudad, lleva aficionados de todo el país a verlo en sus partidos.
5. Tatuajes con significado
El base de los Warriors tiene dos tatuajes evidentes uno en cada muñeca. En la izquierda tiene lo siguiente: «TCC30» (Trust, Commitment and Care) o “confianza, compromiso y cuidado”. En tanto en la otra mano tiene una leyenda en hebreo que significa “El amor nunca falla” dedicado a su esposa a quien conoció desde que ambos eran adolescentes.

6. Su mamá lo multa
Mostrando la unión familiar que tienen, Curry ha revelado que su mamá lo “castiga” con 100 dólares en cada partido si pierde cuatro o más balones en el desarrollo del cotejo.
7. Contrato ganga
Esta temporada Stephen ganará 11.37 millones de dólares, que suenan a muchos pero no lo colocan entre los mejores pagados de la liga. Es más, ni siquiera está entre los tres mejores pagados de su equipo. Sn embargo, al terminar la temporada 2017 se convertirá en agente libre y ahí sí vendrá la renegociación y tal vez el contrato más elevado en la historia del baloncesto.
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