Si crees que comiendo piña tu semen sabrá dulce, mejor lee y entérate de estos mitos que quizá has creído por años acerca de la eyaculación.
Hablando de sexualidad, el semen es algo que suele ser tabú para muchas personas, pero en lo íntimo tiene muchos nombres: leche masculina, lechita, semen, semilla, techo blanco… Todas ellas son maneras de referirse al fluido que eyecta el hombre tras una eyaculación.
Pero también está lleno de mitos que la cultura popular, los amigos o la simple ignorancia se han encargado de enraizar en la mente de todos. Incluso en la de ellas.
Hay varios mitos acerca del semen, y aquí te vamos a platicar acerca de cinco de ellos:

1. Semen y esperma no son lo mismo
Ambas palabras suelen ser usadas como sinónimos, pero no lo son. La diferencia es muy importante: mientras el esperma son las células reproductivas masculinas, el semen es simplemente el líquido que los transporta al interior de la vagina. El semen es pegajoso, pero por sí mismo es incapaz de fecundar a un óvulo. Necesita del esperma y de una buena cantidad.
2. No obtiene el sabor de lo que comes
Ni intentes convencer a tu pareja de que comiste piñas o algo dulce y tu semen va a saber dulce. No es cierto. Científicamente, no se ha comprobado ni encontrado una forma de que el líquido que eyaculas huela o sepa mejor. Pero ojo: sí puedes hacer que huela y sepa mal. Si fumas, las toxinas del tabaco le dan un sabor desagradable.
3. El semen no se produce en los testículos
Muchos creen que la producción de semen tiene lugar en los testículos, pero eso no es cierto. Hay varias partes del cuerpo que intervienen en la producción de esperma. Todo comienza en la próstata, donde se crea la pegajosa sustancia blanca, rica en enzimas, proteínas y otras cosas buenas.
Luego, en las vesículas seminales, que explica Cleveland Clinic son las glándulas que producen la mayor parte de los fluidos que se convierten en semen. Por último, los testículos son el lugar donde se fabrican los espermatozoides propiamente dichos y algunos fluidos adicionales.

4. El semen pre-eyaculatorio no es de preocuparse
Se le llama «la gota traicionera», entre otras cosas. Es el líquido que sale del pene durante la erección y por lo general es transparente. Una investigación de la Biblioteca Nacional de Medicina en Estados Unidos confirmó que esa «gota» se forma en una glándula completamente diferente a la del semen y no contiene esperma. Pero cuidado: si has eyaculado recientemente antes del coito, algunos restos de esperma podrían estar en el pre-cum, por lo que sí existe un riesgo de embarazo en ese caso.
5. Lo que contiene puede drogar a tu pareja
Más o menos. Un estudio realizado en la Universidad Médica de Harvard descubrió que los hombres que consumen regularmente marihuana podrían tener niveles significativos de THC en su ‘leche masculina’.
De 12 participantes en el estudio, dos produjeron semen que contenía el principal ingrediente psicoactivo de la marihuana. Aunque todavía no se ha explorado, la principal preocupación de estos hallazgos sería cómo el esperma que contiene THC podría afectar a la fertilidad y al desarrollo del feto.

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