No se trata de un anuncio sin fundamento, ni de la trama de una película de ciencia ficción. Debido a los grandes avances de la biotecnología, es una realidad.
10 animales extintos que la ciencia podría traer de vuelta a la vida
No se trata de un anuncio sin fundamento, ni de la trama de una película de ciencia ficción. Debido a los grandes avances de la biotecnología, es una realidad. Hoy es factible que especies que hicimos desaparecer, vuelvan a existir. La Fundación Long Now y la comunidad científica tiene seleccionados a varios animales que podrían volver a poblar nuestro planeta. ¿Cuáles son? Repasa nuestra galería y descúbrelo.
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Aurochs
También conocido como uro euroasiático y se trata de un bovino de gran tamaño, nativo de Asia central, que desapareció paulatinamente debido a la caza y la domesticación. La última hembra murió en Polonia en 1627. Los investigadores planean revivirlos a través de la cría de especies de ganado con un ADN similar al que poseían.
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Carpintero de marfil
Hasta el 2005 se consideraba una especie completamente extinta. Sin embargo, en ese año se produjeron supuestos avistamientos de un macho en Arkansas, Estados Unidos. Aún no se confirma si era un carpintero de marfil o un carpintero normal.
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Cuaga
Una subespecie extinta de la cebra común. La cuaga era una cebra de pelaje pardo rojizo no rayado en el lomo y cuartos traseros, y salpicado de rayas negras en cara, cuello y costados. El vientre y las patas eran enteramente blancas. Fueron cazadas desde la llegada de los primeros colonos neerlandeses en Sudáfrica, por su carne y su piel. La población de estos animales descendió rápidamente, hasta el punto de que la especie ya se había extinguido en el país africano para 1870.
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Dodo
Ave no voladora que habitaba en las islas Mauricio, situadas en el océano Índico. Cuando los humanos llegaron a esta zona, los atraparon para cargarlos en los barcos y tener qué comer a la vuelta de su viaje. En 1681, como resultado de esta gran caza, se extinguieron. En 2007 se encontró el mejor esqueleto conservado de un dodo, el cual podría contener valiosas muestras de ADN.
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Gran Auk
También reciben el nombre de alca gigante. Era una ave -muy parecida a los pingüinos- que destacaba por sus habilidades para bucear y nadar. Sufrió una intensa persecución por caza, recolección de huevos y plumas y agotamiento de su alimento a causa de la sobreexplotación pesquera a lo largo de las costas del océano Atlántico. El último ejemplar vivo fue visto en 1852 en Terranova.
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Mamut
Existieron hace aproximadamente 4.8 millones de años. Aunque no se ha encontrado una explicación definitiva de su extinción, se dice que el cambio climático y la caza del hombre fueron factores decisivos en su desaparición. Se han hallado fósiles y restos congelados de mamut en Norteamérica, Eurasia y África con un gran contenido de ADN bien conservado, lo que serviría para traerlos de vuelta.
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Moa
Eran aves no voladoras que habitaban en Nueva Zelanda y que medían cerca de 3 metros de altura y tenían un peso de 250 kg. Su extinción se produjo hace 500 años, causada por el ser humano. Se espera devolver al Moa a la vida gracias al ADN del tinámido sudamericano (ave muy parecida a las perdices).
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Moho
Habitante de la isla de Molokai, en Hawái, esta ave desapareció por completo en 1934 tras años de pérdida de su hábitat. También hubo casos en los que se le cazó por su plumaje, con el que se producían capas para la nobleza hawaiana. Su ADN se puede encontrar en otros parientes vivos.
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Rinoceronte lanudo
Común en Europa y el norte de Asia, fue una de las especies que sobrevivió hasta el último periodo glacial debido a su gruesa capa de piel y cubierta de pelo.
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Lobo de Tasmania
Fue declarado extinto hace 80 años. Se trata de un marsupial originario de Australia y Nueva Guinea y se cree factible resucitarlo gracias a que comparte genes con el demonio de Tasmania.
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