Lee esto si alguna vez te has sentido tentado a fingir el gran final.
He fingido orgasmos en múltiples ocasiones, y estoy seguro que no soy el único que lo hace.
Es algo nada difícil de lograr (ya llegaré a eso más adelante).
Por supuesto, yo preferiría tener orgasmos, pero a veces no puedo.
Tomo medicamentos para mantener mi depresión y ansiedad bajo control, eso puede afectar mi capacidad para terminar. Los tragos también juegan un rol.
Fingir un orgasmo se siente deshonesto de algún modo, pero no pienso que haya algún daño al hacerlo de vez en cuando. Después de este hecho, ambos descansamos y nadie se siente ofendido.
Bueno, hasta que no te descubren.
La primera vez que Morgan y yo tuvimos sexo, utilicé un condón, lo cual tenía sentido porque acabábamos de conocernos.
Ambos estábamos borrachos y a pesar de tener sexo por horas (fue increíble), ninguno logró terminar. Fue algo que mutuamente entendimos, así que no hablamos de ello.
Durante el siguiente mes o algo así, nosotros continuamos saliendo y teniendo sexo muy seguido. Hubo bastantes momentos en los que fingí debido a que el condón se secó antes de que yo llegara a la felicidad orgásmica.
Para llevarlo acabo, gemí, gruñí, e hice algunos movimientos frenéticos para indicar que había terminado.
Se vuelve mucho más difícil fingir cuando no traes puesto un condón. El semen tiene que ir a alguna parte, ¿verdad?
Las primeras veces que Morgan y yo tuvimos sexo sin condón (las cuales las hicimos porque ella estaba usando un DIU y ambos ya nos habíamos hecho la prueba de ETS), yo terminé bien. Me masturbé y eyaculé por mi mismo.
Después, una noche, no pude terminar. Cuando me rendí y rodé sobre mi espalda, ella dijo, ?¿te acabas de venir dentro de mí??.
?¡No!?, aclaré. ?No haría eso sin que tú me lo pidieras?.
?¿Entonces no terminaste??
?No, no lo hice. Probablemente estoy muy borracho. Lo siento?
Entonces ella comenzó todo otra vez, haciéndome un blow job, pero ni así, no pasó.
Esa noche ella tomó personal mi incapacidad para terminar. Dijo que sintió que era su culpa, pero yo culpé al whiskey.
Le dije que no tenía nada que ver con ella y que eso en ocasiones nos sucede a los hombres.
?El sexo sigue siendo la cosa más divertida en el mundo, incluso cuando no termina en clímax?, comenté. ?Lo que quiero decir es, ¿alguna vez no has tenido un orgasmo durante el sexo?? le pregunté.
?Sí, pero eso es diferente?, ella respondió.
Cuando despertamos, nos dimos otra oportunidad. Yo me vine, y ella me dio un high five.
Pero una semana más tarde, falle nuevamente. Solo que esta vez no había tomado, entonces no pude utilizar esa escusa, así que decidí fingirlo.
Utilicé unos trucos teatrales y funcionó.
Me moví al lado suyo, e hice que pareciera que había tenido la experiencia de un orgasmo cinco estrellas. Colapsé en la cama, respiré fuertemente y sudé, en el área donde mi semen debió haber estado.
?Bien, creo que tendré que lavar mi edredón?, comenté.
?¿No te viniste, verdad? Ella preguntó. ?Lo fingiste?.
Ella giró hacia su lado y me miró de reojo, y dijo, ?Por qué harías eso??
Se veía molesta y me dijo que no era convincente en lo absoluto. Tenía razón.
Y es ahí cuando le confesé a Morgan acerca de mis problemas de salud mental.
En este punto, yo solo me sentía bien discutiendo eso con mis amigos más cercanos y mi familia. Siempre me preocupaba que otras personas empezaran a tratarme diferente.
Esta no era la manera en que quería que se enterara, pero me sentí mucho mejor una vez que lo hice. Ella pareció sentirse bien al saber que mi incapacidad para terminar no tenía nada que ver con ella.
Me dijo que estaba feliz por haberle contado, y que podía ser honesto en todo.
Pasamos la mayor parte de esa noche conversando acerca de qué era lo que se sentía tener ataques de pánico o un día en el que tú no puedes salir de la cama.
Estuvimos juntos durante un tiempo después de esa noche, y ella fue muy paciente con mi pene y conmigo.
Al final, el fingir un orgasmo me ayudó a darme cuenta que no tenía que fingir nada.