Es una situación molesta (y dolorosa), pero también puede ser la oportunidad de volverte un mejor hombre.
RECHAZO 4: Tu chica ideal te niega el sexo… otra vez
TU PRIMERA JUGADA: Cuando las cosas se enfrían, intenta una nueva estrategia. «Sugiere un preludio que no involucre genitales, como un masaje», señala Engler. «Una vez que se relaje, será más posible que se muestre interesada». Pero la mejor táctica, al menos a largo plazo, es decir: «Está bien, linda, ¿quieres ver una película en lugar de ‘eso’?». «El respetar su negativa puede excitarla», dice Sitron. «Y respetarla demuestra que la valoras». Así, al proponer una actividad alterna, demuestras que lo que buscas es intimidad, aunque no sea sexual.
TU PLAN A LARGO PLAZO: Las películas no pueden sustituir al sexo por siempre. «Es posible que tengan una ?discrepancia del deseo sexual?», explica el doctor Justin Lehmiller, psicólogo social de Harvard. En otras palabras, tal vez tu libido sea mucho mayor que la de ella. El consejo de Engler: «Enciende sus motivado- res sexuales. Háblale de tus fantasías y descríbele lo que te gusta de su cuerpo». Pero no actúes de inmediato. «Aplica el estira y afloja». Esto hace que tenga una resaca sexual continua. Con el tiempo, despertarás su instinto sexual… y luego lo seguirá su cuerpo.
RECHAZO 5: Están en una relación seria…hasta que ella te corta
TU PRIMERA JUGADA: No la acoses cuando acaban de cortar. «El rechazo te hace idealizar a la persona y te devalúas», comenta Engler. Quizá tienes un deseo desmedido de hablarle o pasar a buscarla a su oficina. Esta etapa en la que te sientes hundido no es atractiva. Así que espera un par de semanas y luego búscala una vez que haya disminuido el ansia de recuperarla y puedas pensar con más claridad.
TU PLAN A LARGO PLAZO: Comienza con un mensaje de texto casual, como la liga a algún video que ella disfrutará. «Si su respuesta es positiva, invítala a almorzar para decirle tu discurso», añade Tom Stevens, psicólogo de la Universidad Estatal de California. Pero si señala problemas grandes (como el hecho de que sea muy religiosa y tú no lo seas), tal vez es momento de que recortes las pérdidas. Las separaciones pueden ocurrir y no siempre tienen arreglo. «Ella vio que no hacen una buena pareja antes que tú», dice Stevens. Sin embargo, si es una conducta la que le molesta, fíjate una nueva meta, en vez de obsesionarte con ella o lo que está mal con ustedes. «De ese modo, obtendrás un aprendizaje positivo», explica Engler.