Buenas noticias: los encuentros sexuales en que más piensan ellas son las fantasías que los hombres creían prohibidas.
Masturbación mutua
«Mi novio se tomó el tiempo para hacerme sentir cómoda y realmente sexy antes de pedirme que me masturbara delante de él. Mantuvo contacto visual y se la pasó diciéndome lo bella que era y lo excitante que era para él verme perder el control». Esto se ha vuelto algo frecuente en nuestro preludio, a veces incluso comenzamos el sexo masturbándonos juntos». Sara, 21.
El individuo: el novio.
Lo que la excita: Exhibicionismo.
Dejar a alguien que comparta tu «momento privado» puede ser angustiante. Pero también puede ser revelador e intensamente íntimo. «Observas a tu pareja en el clímax del placer, sin que se asome la pregunta ‘¿Lo estoy haciendo bien?'», dice Sitron. Ella puede estar consciente al principio, así que sugiérele que se masturben al mismo tiempo mientras mantienen contacto visual, dice Brandon. Refuerza lo excitante que es y eventualmente se puede sentir lo suficientemente cómoda como para quitarse la sábana. Y en ese momento podrás ver exactamente la forma en que quiere que la toques. ¡Toma nota!
Exposición máxima
«Mi novio y yo estábamos en el Golfo de México, jugando en el agua profunda. Yo me aferré a él y nos empezamos a besar, cada vez más apretados. Muy pronto, la parte de debajo de mi bikini estaba desanudada y sus shorts estaban desamarrados. Nos tuvimos que mover muy lentamente porque muy cerca había un par de señoras». Angela, 25.
El individuo: novio desde hace mucho tiempo.
Lo que la excita: exhibicionismo, rudeza, adrenalina y romanticismo.
El riesgo de ser descubierto fue mencionado por 38 por ciento de las mujeres de nuestra encuesta. «Sin importar si alguien te puede ver o no, el riesgo de que te puedan descubrir es un acto de exhibicionismo», dice Jones. «Solo tienes que creer que alguien te podría ver. La excitación sensorial del miedo se combina con la experiencia sensorial del sexo». En otras palabras, tu cerebro puede interpretar que la adrenalina alimentada por el miedo es pasión. «Pueden comenzar besándose en la calle durante la noche. La oscuridad da seguridad y la mayor parte de las mujeres se sienten seguras de besar a sus parejas en un escenario semipúblico», dice Brandon. Si ves que se siente tranquila, proponle que vayan un poco más lejos. Tal vez te sorprenda encontrarla sumamente receptiva al respecto. Más de la cuarta parte de las mujeres en la encuesta mencionaron lugares públicos o semipúblicos en exteriores (como un coche) como los lugares más excitantes para el sexo. Y se combina naturalmente con…
Sexo duro
«Estábamos buscando casa y yo entré a revisar el baño de una. Él se escabulló detrás de mí y me apretó contra él. Pasó sus manos por mi cuello y acarició mi pecho mientras jugaba con mi oído y mordía mi cuello. Masajeó mi clítoris a través de la ropa, después me dio la vuelta, me besó apasionadamente y me desnudó. Tuvimos sexo contra la pared y al final decidimos comprar el lugar». Jessica, 26.
El individuo: esposo.
Lo que la excita: rudeza.
Casi la mitad de las mujeres que entrevistamos dijeron que la experiencia más erótica de su vida involucraba sexo ‘rudo’. No es necesario que lleves látigos y cadenas. «El que sea rudo no significa que sea doloroso», dice Brandon. «Probablemente tenga más que ver con sexo, primitivo, intenso casi animalístico». Un par de movimientos de principiante: jalar el cabello ligeramente y morder. Comienza por jalar un mechón de su cabello, la sensación será menos intensa que si tomas el cabello desde la raíz en vez de hacerlo desde las puntas. Luego comienza a mordisquear levemente la parte interior de los muslos, los pezones, el cuello y los oídos, ya más adelante puedes pasar a las mordidas. Solo necesitas usar la fuerza con la que morderías un plátano, dice Sitron. Solo asegúrate de mantener la comunicación durante el encuentro, de modo que sepas si está igual de cómoda y excitada que tú. Entonces tal vez puedas usar algo de…