El sexo es una experiencia total. No solo es tocarla, verla y escucharla. Es todo eso y más.
El olfato
Tu instructor del gimnasio puede que te haya convencido de que cubras tu olor natural, sin embargo es la herramienta más poderosa de tu arsenal de seducción. «Hay algunas evidencias de que los humanos tenemos feromonas», indica Alan Hirsch, fundador de la Fundación para la Investigación del Olfato y el Gusto. «En un estudio, se colocó una potente feromona masculina bajo una silla, las mujeres se agruparon en esa área».
Así que suden juntos: el ejercicio activa tus glándulas apócrinas, las cuales liberan las feromonas. Cada mujer reacciona diferente, pero una investigación destaca que el perfume puede disminuir la lubricación vaginal.