¿Cómo fue la primera relación sexual con tu pareja actual? ¿Quieres saber cómo fue para la mayoría? Sigue leyendo y lo descubrirás.
Dinámicas y conductas sexuales. Una cama para todos los gustos y necesidades. La primera vez que tuve sexo con mi pareja actual (o última), su rendimiento y/o performance fue:
38.1 por ciento contestó que «Promedio». «Estábamos nerviosos, pero con el tiempo fue mejorando». La frecuencia de esta situación, incluso, enriquece las relaciones. No solo porque ambos se reconocen vulnerables, la excitación y la ansiedad se mezclan dejándonos mostrar un lado humano que socialmente se insta a esconder.
Claves de éxito
Sé tú, permítete el nerviosismo y generarás confianza, olvídate de parecer el garañón megaamante o que ella deba mostrarse como toda una tigresa. Aquí, justo generarán su concepto de «intimidad». Su capacidad de crear un flujo de información veraz mutua dentro de una dimensión que solo les pertenece a ustedes.
No olvides
Ponerle picante. No todo debe ser un acto «sagrado», puedes inyectarle sensualidad con palabras, movimientos y, claro, nos encanta escuchar que somos deliciosas o sexis. Excítanos.
Evita
Que el estrés o nerviosismo perturben tu respuesta sexual. Bien, es natural, mas ataca la común (en estos casos) pérdida de erección o falta de control eyaculatorio. Recréate en el erotismo, en descubrir un cuerpo nuevo, olores y sabores. Quítale el foco a tu pene. Tu rendimiento no se encuentra ahí. Respira, sé minucioso y estimula rincones. Acompasen sus ritmos de respiración y lograrán saberse juntos, no solo corporalmente.
Es muy probable que ambos estén tan deseosos que quieran arrancarse las ropas, pero cuanto más «ondulante» sea su dinámica durante esa primera vez, se brindarán mejores herramientas de cada uno. Y se ahorrarán momentos penosos como el «te juro que esto no me había pasado nunca», producto de una sobreexcitación y una necesidad de reafirmarte. El buen amante sabe encontrar el potencial orgásmico en los mínimos estímulos y elevarlos a la máxima potencia.
34.3 por ciento vivió ese primer encuentro mejor de lo que imaginaba, lo cual lo hizo interesarse o enamorarse más. Mientras que para 15.2 por ciento fue muy excitante, 10.7 por ciento lo percibió como pésimo (al grado de hacerle pensar que no eran el uno para el otro) y el otro 5.5 por ciento lo vio como un hecho romántico pero poco excitante.