Toneladas de bacterias se desprenden mientras las personas se ejercitan.
No. Realizamos 51 pruebas de laboratorio en tres gimnasios y se encontró que sí estaban colonizados por bacterias, pero no eran peligrosas. «Esto no es sorprendente», expresa Susan Whittier, microbióloga clínica de la Columbia Center New York Presbyterian Medical University. «Toneladas de bacterias se desprenden mientras las personas se ejercitan, pero rara vez son patógenas», explica.
¿El único aspecto de riesgo?
El suelo de los vestidores. Ahí encontramos la cándida, que podría provocar una infección similar a la del pie de atleta, y la Klebsiella, que se encuentra en las heces. «Para reducir la amenaza, utiliza sandalias en la ducha», recomienda Whittier.
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