Sabemos que las duchas de agua fría se antojan poco por la mañana, poco en días fríos y mucho menos en días lluviosos, sin embargo los baños de agua fría pueden convertirse en tu mejor aliado para la salud, y ahora te decimos porqué.
Cuando el agua fría se pone en contacto con el cuerpo, inmediatamente aparece una reacción de calor proveniente del interior del cuerpo, que es la que provoca bienestar, según Vincenz Priessnitz, el austriáco que fundó la hidroterapia. Cuentan que cuando Vincenz tenía 8 años vio a un caballo herido ir a un estanque de agua fría y sumergir su herida, y tras observar que poco tiempo después el caballo sanó, hizo la prueba consigo mismo al lastimarse un dedo, lo puso bajo un chorro de agua fría y después lo entablilló. Empezó a curar a varias a personas hasta que su fama se extendió por Europa e incluso príncipes, duques y condesas asistían con él.
Sin embargo también en otras partes del mundo utilizaban el agua fría como una fuente de energía, fuerza, vitalidad y salud, es el caso de los espartanos, los samuráis, los japoneses Shinto, entre otras culturas rusas y finlandesas; incluso nuestros abuelos saben que es buena.
Vayamos de adentro para afuera: como ya mencioné cuando el agua fría está en contacto con nuestro cuerpo, éste responde con una reacción de calor, que al mismo tiempo hace que el corazón lata más rápido, y que la sangre llegue a los músculos y nuestros órganos vitales, y provoca que respiremos más rápido.
La sangre al circular más libremente comienza a expulsar toxinas que el cuerpo no necesita, así se comienza un proceso de depuración incluso para los órganos, éstos también son beneficiados con el agua fría al estimular su funcionamiento, es una forma de mantenerlos alerta. Además el sistema inmunológico se va fortaleciendo con las duchas cotidianas de agua fresca.
El agua fría también le ayuda a la mente, pues el cuerpo se relaja y al mismo tiempo entra en un estado de alerta, al contrario de un baño de agua caliente que nos da una sensación de letargo y sueño. Incluso bañarse con agua fría presupone un entrenamiento mental pues estamos más acostumbrados a el agua caliente por convencionalismo que a la fría, de la cual a menos que haga calor, siempre rehuimos.
Las duchas de agua fría (como las de agua caliente) deben ser cortas; las duchas mixtas (intercalar minutos de agua fría con agua caliente repetitivamente) también deben ser cortas, éstas son una buena opción para comenzar, pues puedes aclimatarte iniciando con agua caliente y continuar con agua fría, esto también beneficia e incrementa la circulación de la sangre.
Cuando nos bañamos con agua caliente la piel se deshidrata más rápidamente, produce celulitis, mata espermatozoides, provoca caída del cabello debilitando los folículos capilares, y nos da una sensación de aparente tranquilidad que ronda en las ganas de volver a la cama, mientras que con el agua fría ocurre todo lo contrario.
El agua fría ayuda a exfoliar y remover las células muertas que se encuentran en la piel, al tiempo que la mantiene firme, estimula el cuero cabelludo revitalizando los vasos sanguíneos, lo que previene la caída del cabello, además también ayuda a producir más testosterona y a que los testículos mantengan en buen estado a los espermatozoides.
Mentalmente también puede ser un auxiliar en el tratamiento de la depresión o simplemente para mejorar o mantener tu buen humor, ya que el agua fría activa el “locus ceruleus” que es la parte del cerebro encargada de producir noradrenalina, la sustancia responsable del buen humor, al mismo tiempo que disminuye el estrés y la ansiedad.
Bañarnos con agua fría también mejora nuestra capacidad para trabajar bajo circunstancias de estrés y eleva nuestra energía al activar las terminaciones nerviosas de la piel, esto se puede notar con una respiración más rápida.
Incluso el agua fría funciona para quemar calorías, ya que al estar en contacto con el cuerpo éste regula su temperatura continuamente, para lo que necesita usar calorías.
Las personas que se someten a entrenamientos de alto rendimiento (o cualquiera que realice actividad física) se les recomienda bañarse con agua fría, pues esto ayuda al cuerpo a recuperarse más rápido después del esfuerzo físico, con lo que se mejora el rendimiento de la persona y se predispone a un mayo mayor rendimiento e el futuro, contrario a la idea de bañarse con agua caliente después de un entrenamiento.
Concluimos que el agua fría tiene beneficios para todas las áreas de nuestro cuerpo y mente también, así que comienza a bañarte con agua fría, recuerda comenzar de los pies a la cabeza o hacerlo con baños mixtos, en lo personal esto último me ha funcionado mejor.
Ya de paso, te dejamos estos baños con agua fría de famosas: Los 20 Ice Bucket Challenge más sexys.