Agarra el ritmo
Intenta llevar el compás con tu pie. Ubica un ritmo «rápido-rápido-lento» o un momento donde puedas hacer una pausa con el pie.
Guía con firmeza
Imagina que tu estómago te lleva a la dirección de cada paso -esto hará que puedas guiarla con más certeza.
Haz un cuadro
Da un paso hacia delante con el pie izquierdo; lento, tomando dos tiempos para ello. Trae tu pie derecho hacia delante y a la derecha (rápido, en un solo tiempo), y coloca el izquierdo junto a él (rápido). Da un paso atrás con el pie derecho (lento) y da un paso al lado con el izquierdo (rápido), luego lleva el pie derecho a su lado (rápido). Repite el cuadro.
Fotografía: Shutterstock
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