Sí, esto ocurre, no estás viviendo un capítulo de Black Mirror.
Todos hemos sido testigos de cómo la vida en redes sociales ha cobrado una especial relevancia desde la apertura de la plataforma Instagram, rincón web por antonomasia donde los followers y los likes actualmente dan trabajo y caché a los influencers, usuarios que gozan con cierta credibilidad sobre el tema del que postean, ya sea moda, sociales o gastronomía. ¿En qué se traduce esto? En un círculo vicioso en el que la reputación va de la mano con tus followers y estos al mismo tiempo te aportan los favores y privilegios de marcas dispuestas a patrocinarte. Suena atractivo, pero en la práctica puede llegar a ser bastante frívolo y trivial.
Un claro ejemplo de cómo puede ser el futuro es el capítulo viral de la serie ‘Black Mirror’ titulado ‘Rate Me’, en el que la protagonista vive una ansiosa espiral de angustia y paranoia cuando ve que su ritmo de vida decrece al perder followers. En este futuro ficticio (por ahora) tu vivienda, trabajo o transporte depende de cuán popular seas en redes sociales. De hecho, el episodio impactó a tal escala que se creó la web ficticia de la app que usan para puntuarse también titulada ‘Rate Me’, a la que puedes acceder aquí (aunque el algoritmo para puntuarte es algo azaroso, por lo que no has de tenerlo en cuenta).
(Tranquilo, no todos llegamos a los 100 mil seguidores, y no pasa nada)
Pero sí existe una web en la que puedes ser puntuado según tus movimientos en redes (desde Facebook, Twitter e Instagram pasando por LinkedIn y Google +), esta es klout.com. Aquí obtendrás una puntuación entre 1 y 100 de la que obtendrás el grado de influencia y relevancia que gozas entre los temas que seleccionas (política, medios, bebidas, etc).
De media, para que tu perfil pueda ser tomado como ‘influencer’ en su nicho ha de superar los 75 puntos sobre 100, mientras que estrellas como Ellen Degeneres poseen unos cómodos 91. ¿Te intriga saber qué crédito o autoridad posees y quién flojea de tus amigos?
Adelante, bienvenido al futuro, pero eso sí, procura no obsesionarte ya que al final del día no dejan de ser números intangibles… o no.
Crédito de foto: Netflix