Un poco de color y mucha madera o cuero: Ésta es la nueva tendencia en muebles. Por un lado, la gente da mucha importancia a materiales naturales como la lana, el cuero, la piedra y la madera. Por el otro, quiere tener color en su vivienda, lo que se puede lograr barnizando o pintando los muebles. Ambas preferencias se juntan en una mezcla de materiales, tal como se podía observar en prácticamente cada pabellón de la feria internacional del mueble celebrada recientemente en la ciudad alemana de Colonia.
Esta gran tendencia en el sector mobiliario no es totalmente nueva, pero no es hasta ahora cuando se está manifestando con tanta insistencia. Todas las combinaciones imaginables son posibles. Muchas veces, los colores naturales marcan los contrastes, por lo que no necesariamente tiene que haber superficies barnizadas. La empresa muniquesa Kare, por ejemplo, reviste de piel de vaca algunas puertas del aparador «Rodeo», hecho de madera reciclada.
La mesa «T», de Designedby, combina tres materiales: el material principal de la tabla es translúcido, el soporte es metálico y los pies están hechos de madera de cerezo. Otros muebles cambian de aspecto si así lo desea el dueño: la empresa Knettaker ofrece para cómodas en el programa «Soma» paneles que se pueden cambiar en cualquier momento con la ayuda de un sistema magnético, de modo tal que a veces son de madera, otras veces están barnizados o espejados.
Estas combinaciones de materiales, sobre todo madera y barniz, están de moda especialmente en muebles como los armarios, las cómodas y, en términos generales, en los muebles de pared. Muchas veces, estos muebles se pueden armar enteramente según el gusto de cada quien, lo que convierte prácticamente en piezas únicas los muebles que se compran en la tienda. Revestimientos como las pieles le dan al conjunto un aspecto peculiar, porque ninguna piel es exactamente igual que otra. Por esto, todos los cajones revestidos de piel de Kare, por ejemplo, tienen un aspecto diferente, dice la portavoz de la empresa, Susanne Knacke. Además, la madera de las diferentes puertas de la cómoda está tallada a mano, por lo que cada ejemplar es único.
La cómoda «Rodeo» de la firma Kare es de madera reciclada y tiene adheridos detalles de piel de vaca. Foto: Kare
El hecho de que la demanda no se limite a un solo material, sino que abarca muchos materiales diferentes puede deberse a que actualmente todo se puede conseguir y todo es posible, incluso el uso de piedra para muebles afiligranados. «Desde hace poco, las nuevas técnicas en el ámbito del procesamiento de la piedra abren posibilidades fascinantes para combinar dos materiales naturales tan diferentes como la piedra y la madera», explica Bernd D. Ehrengart, propietario de la empresa de diseño y decoración de interiores Lambert. Un ejemplo es la combinación de madera maciza de roble y piedra natural en la mesa auxiliar «Primus».
«Un procedimiento sumamente complejo permite desprender de una roca maciza capas milimétricas de materia lítica», dice Ehrengart. «Actualmente, el material también se puede usar en superficies grandes y puertas sin que el mueble se convierta en un objeto pesado». El sistema de paneles de Knettaker también incorpora materia lítica, porque las capas tienen un grosor de sólo cinco o seis milímetros. «La madera no puede tener un grosor menor y la piedra no puede ser más gruesa, porque de lo contrario pesaría demasiado», explicó el empresario Wolfang Knettaker en la feria IMM.
La mezcla de materiales también seguirá de moda en las próximas temporadas, asegura Ursula Geismann. Según la experta en tendencias de la Asociación Alemana del Mueble, «ello se debe también a que la gente quiere cada vez más variedad». Y va aparejado del deseo de la autenticidad que materiales como la madera y la lana introducen en la vivienda. «La gente asocia esos materiales con lo saludable, es decir, con lo que le hace sentir bien a uno», apuntó Geismann en su informe de tendencias elaborado para la feria de Colonia. Ello explica por qué actualmente muchos de los muebles están hechos de madera maciza.
Kettnake ofrece este mueble de paneles magnéticos que pueden ser intercambiados. Fotot: Tom Ziora
Otros materiales populares para el revestimiento son el cáñamo, el algodón, la lana y el fieltro de lana. Los objetos de cuero preferidos son los de cuero curtido biológicamente o cuero casi natural. Estos materiales tienen la ventaja de que envejecen de forma natural, es decir que van mostrando las huellas causadas por el uso. Sin embargo, los materiales naturales también tienen una desventaja: como se usan sustancias biológicas para teñirlos, generalmente tienen un aspecto un poco triste, dice Geismann. Pero no necesariamente tiene que ser así: se les puede dar un aspecto más alegre utilizando algún barniz coloreado brillante.
Sin embargo, algo está cambiando en la actual temporada en materia de mobiliario: el uso de barnices de alto brillo ha conocido tiempos mejores, en opinión de Geismann. Se está imponiendo cada vez más el uso de barnices opacos.
La tendencia de combinar materiales va acompañada de lo que los expertos en la feria de Colonia calificaron como un «choque de culturas de diseño». Los muebles están fragmentados y siempre se pueden volver a armar de forma totalmente nueva. El mejor ejemplo de esta tendencia es el mueble de pared: en el pasado, se trataba de un solo mueble grande, mientras que hoy hay varios pequeños elementos pegados a la pared, cuya distribución es elegida libremente por el habitante de la casa. Y cada elemento puede estar hecho de otro material o tener un color diferente. Tales muebles siempre se pueden cambiar de sitio o reconstruir. También se les puede dar otra forma agregándoles nuevos elementos, pintados o de color natural
La mesa auxuliar «Primus», de Lambert, combina madera de roble con piedra natural. Foto: Lambert
En la foto principal: La mesa «T» de Designedby combina el material translúcido de la tabla con el marco de metal y las patas de madera de cerezo chino. Foto: Designedby