Recordamos a Kirk Douglas que falleció el 5 de febrero del 2020 con estas lecciones de vida que dio en exclusiva a Esquire.
El amor tiene más profundidad a medida que envejeces.
LECCIONES DE VIDA POR KIRK DOUGLAS
Para lograr cualquier cosa, debes ser lo suficientemente valiente como para fallar.
Les digo a mis hijos que no tenían mis ventajas al crecer. Vengo de la pobreza extrema. No había a dónde ir sino solo hacia arriba.
Dele a tus hijos mucha soga. Permítales cometer sus propios errores. No les des demasiados consejos. Cada niño es diferente; Tienes que respetar eso. Es un juego de dados: lanzas los dados y ves lo que sucede.
El amor tiene más profundidad a medida que envejeces.
Cuanto más estudié la Torá, menos religioso me volví, pero si más espiritual. A los judíos se nos enseña a leer hebreo, pero no sabemos qué demonios estamos leyendo. En los servicios de Yom Kippur, estaba leyendo las traducciones al inglés, y se me ocurrió: hay mucha adoración a Dios, pero Dios no necesita que cantemos sus alabanzas. Él solo quiere que seamos mejores personas.
Los musulmanes siguen a Mahoma para alcanzar a Dios. Los cristianos siguen a Jesús. Los judíos siguen a Moisés. Pero todo es el mismo Dios.
Todos tienen un ego.
Nunca quise ser actor de cine. Empecé en el escenario. La primera vez que fui invitado aquí, lo rechacé. Entonces nació Michael y necesitaba dinero, así que vine. A veces, lo que te ata te libera.
Dios no necesita que cantemos sus alabanzas. Él solo quiere que seamos mejores personas.
El proceso de aprendizaje continúa hasta el día de tu muerte.
Si pensara que un hombre nunca había cometido un pecado en su vida, no creo que quisiera hablar con él. Un hombre con defectos es más interesante.
Hacer películas es una forma de narcisismo.
Cuando beso a mis hijos en la boca, la gente me mira de manera extraña. Miran la cercanía como una debilidad, pero un niño necesita cercanía física con su padre y con su madre.
No importa cuán malas sean las cosas, siempre pueden ser peores. Entonces, ¿qué pasa si mi accidente cerebrovascular me dejó con un impedimento del habla? Moisés tenía uno, y lo hizo bien.
Los errores que se perciben como errores a menudo no son errores en absoluto.
Una gran decepción en mi vida fue One Flew Over the Cuckoo’s Nest. Compré los derechos del libro, pero nadie quería convertirlo en una película. Así que pagué para que se convirtiera en una obra de Broadway. Había una línea en el texto que era tan hermosa. McMurphy está tratando de ayudar a todas estas personas en la sala. Había un lavabo e intentó levantarlo de la pared, pero no pudo. Lo intentó muy duro, pero no se movió. Cuando salía de la habitación, con todos los muchachos mirando, se dio la vuelta y dijo: «¡Pero lo intenté, maldita sea, lo intenté!» A veces pienso que debería tener eso como mi epitafio.
Hacer películas es una forma de narcisismo.
La política se ha convertido en una mala palabra.
Entonces, ¿qué pasa si mi accidente cerebrovascular me dejó con un impedimento del habla? Moisés tenía uno, y lo hizo bien.
No hace mucho tiempo, jugaba al golf y le dije a mi compañero: «Dejen que esos viejos guepardos jueguen primero». Y mi compañero dice: «Kirk, esos viejos son quince años más jóvenes que tú».
Debe haber cosas en la vida que nunca podrás dominar. El golf es uno de ellos.
La edad está en la mente. Sobreviví a un accidente de helicóptero y a una cirugía de espalda. Tengo un marcapasos. Tuve un derrame cerebral que casi me hizo suicidarme. Pero me digo a mí mismo, tengo que seguir creciendo y funcionando. Ese es el único antídoto para la edad.
Tal vez cuando mueres, te encuentras ante un hombre grande y barbudo en un gran trono, y dices: «¿Es este el cielo?» Y él dice: «¿Cielo? Acabas de llegar de allí».
La religión ha matado a millones de personas, algo debe estar mal.
La gente siempre habla de los viejos tiempos, dicen que las viejas películas eran mejores, que los viejos actores eran tan geniales, pero no lo creo, todo lo que puedo decir sobre los viejos tiempos es que han pasado.
No me gustan las golosinas.
«¡Pero lo intenté, maldita sea, lo intenté!» A veces pienso que debería tener eso como mi epitafio.
Las únicas personas que pueden destruir a Israel son los judíos, son personas de cuello rígido, muy divisivas, es difícil para todos llevarse bien. Hay una broma en la que el presidente de Israel está hablando con el presidente de Estados Unidos y dice: «Sé que es difícil ser presidente de un cuarto de billón de personas, pero ¿cómo le gustaría ser presidente de cinco millones de presidentes?»
Pensar en otras personas te aleja de pensar constantemente en ti mismo.
Parece que solo ahora sé realmente quién soy, mis fortalezas, mis debilidades, mis celos: es como si todo hubiera estado hirviendo en una olla durante todos estos años, y mientras hierve, se evapora en vapor, y todo lo que queda en la olla al final es tu esencia., las cosas con las que comenzaste desde el principio.
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