Al parecer el secreto de la estabilidad está en el tequila, según la ciencia.
¿Últimamente tienes problemas con tu pareja? Quizá ella esté esperando a que la lleves a tomar unos tragos, los que han resultado ser la medicina perfecta para las desavenencias amorosas. Y no, no lo afirmamos nosotros (quienes creemos que también, es una terapia barata y efectiva), sino un estudio llevado a cabo durante 10 años por The Gerontological Society of America que analizó a 2,767 parejas que llevaban casadas 33 años, ¿los resultados? Tras ser preguntados por sus hábitos de bebida, si bebían o no, cuánto por semana o con quién, los matrimonios mayores de 50 años afirmaron tener una mejor relación si ambos bebieron juntos o ambos se abstuvieron de hacerlo. Parece que la clave era la complicidad.
Pero esto no queda aquí, ya que el consumo de alcohol en pareja parece importarle más a ellas que a nosotros (sorpresivamente), quienes declinan sentirse más solas y tristes en su relación si son las únicas que beben.
(Ella, tu mejor compañía cuando decides tomarte unos tragos)
Según dicho estudio, las casadas que dijeron tomar alcohol aseguraron que su relación en pareja no empeoró, siempre y cuando ellos también aseguraron tomar, mientras que las disputas incrementaron cuando ellos se decantaban por no beber.
Todo esto se podría resumir en que las parejas que hacen más actividades, sean cuales sean, juntos, adquieren una mejor calidad marital. Asimismo, este estudio no habla de la cantidad de alcohol que han de tomar, sino simplemente del hecho que compartan dicha afición o no.
Pero no te alarmes, Kira Birditt, investigadora de la Universidad de Michigan afirma que “ella no está sugiriendo que las parejas deberían de beber más de lo que lo hacen regularmente”, por lo que lo sentimos, este estudio no vale como excusa.
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