La red mundial fue concebida como un espacio para compartir información libre de controles y gratuita. Treinta años después es más o menos lo contrario. Aún así: aquí hay algunas cosas que nos ha permitido y por las cuales nos sentimos verdaderamente agradecidos por los 30 años de Internet.
Por Olivia Ovenden
Han pasado treinta años desde que Tim Berners-Lee creó la World Wide Web, el espacio de información que permite el Internet como la conocemos. Es difícil comprender que hace solo treinta hubo un mundo sin fake news, clickbait, anuncios de proteína en polvo en Instagram e hilos de Twitter acerca de por qué el Brexit va a arruinar todo.
Berners-Lee construyó el Internet «sin fines de lucro ni de poder«, un objetivo noble que es difícil de reconocer en el campo minado de la demolición de la democracia, la recolección de datos y el seguimiento de la ubicación en el que todos pasamos más tiempo del que dedicamos a nuestros amigos y familiares.
Con esto en mente, aquí hay algunas de las cosas que tenemos que agradecer a Internet. (Tim, lamentamos haberte decepcionado):
Los overoles que en Mr. Porter dijeron que estaban in, pero que te hicieron parecer al jardinero Willie cuando llegaron.
El mensaje de ‘¿Sigues ahí?’ que Netflix usa para avergonzarte cuando todavía no te mueves, luego de 14 horas de un atracón de la serie True Crime.
El grupo familiar de WhatsApp.
“¿Ola k ase?”, “Ahorita no, joven” y una ya incontable cantidad de memes que demuestran que los años sí pasan en vano.
Sobrevivir a la ictericia, el linfoma de Hodgkin, el SARS y una serie de otras enfermedades exóticas luego de buscar sus síntomas en Google y convencerte de que tiene 24 horas de vida.
Ocasionalmente, que busques en Google tu propio nombre para comprobar cómo te va en la vida y descubras que hay un pequeño empresario / cantante de cruceros / asesino en serie en algún lugar del mundo que te supera.
Las notificaciones inagotables, que te informan que tu ex novia podría estar asistiendo a un evento cerca de ti, o que tu antiguo profesor de matemáticas publicó una foto por primera vez en mucho tiempo.
La ansiedad después de publicar un hermoso momento, y a medida que pasan las horas ver cuántas personas han dado like.
Los artículos que te dicen seriamente que Internet es un mal lugar, y luego te invitan a comentar y compartir en Facebook, Twitter y LinkedIn. ¡Como éste!
Vía Esquire UK
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